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Colonia El Guixaró
autoria desconeguda
El nombre del Guixaró está asociado a la masía conocida como Casa Gran del Guixaró. El topónimo se conoce por un documento del siglo XVII. La heredera de esta casa se casó con Francesc Guixaró y desde el año 1627, la casa de payés se conoció con el nombre de Casamitjana i Guixaró. En el siglo XIX, por disputas familiares y problemas de herencias, los Guixaró vendieron la casa y las tierras a Miquel Vilanova i Marsinyach, que era el heredero de la masía de la Sierra de Cabo de Costa de Puig-reig. Este, en 1877, encargó a un ingeniero un estudio técnico para construir una esclusa y un canal. En 1879, Esteve Comelles i Cluet, de Berga, compró una parte de las tierras de la masía para construir una fábrica de hilados y tejidos de algodón. La fábrica se construyó entre los años 1888 y 1889 y la vieja esclusa, de madera y con un canal de derivación muy pequeño, se construyó en 1895. Ya desde el principio, la fábrica dispuso de turbina para transformar la fuerza de el agua en energía mecánica que diera impulso al sistema de los embarrados y, también, de máquina de vapor, que se utilizaba como a fuente de energía complementaria para contrarrestar las épocas de sequía y la irregularidad del caudal del río Llobregat. El sr. Comelles no se limitó a construir una fábrica. Eran tiempos de colonias industriales y junto a la fábrica del Guixaró también se construyeron pisos para los trabajadores y un conjunto de servicios y equipamientos para que los obreros tuvieran en la colonia todo lo indispensable para vivir. Otro edificio que hizo construir, y que se entendía como un "servicio" para los trabajadores, fue la iglesia. Antiguamente, la iglesia del Guixaró estaba situada junto a la fábrica (la casa del director también). Actualmente hay una pequeña capilla en el edificio de las antiguas escuelas. Hasta hace unos treinta años, y desde el origen de las colonias, la religión y el cura tenían un papel primordial en el orden social y la vida cotidiana de la colonia. El cura era quien coordinaba el conjunto de las actividades sociales y festivas; era el ojo vigilante del dueño en la colonia y era quien difundía, entre los trabajadores, el mensaje de que el dueño era como un padre para los trabajadores, una figura protectora que les proporcionaba trabajo, comida, piso y todo tipo de servicios. En 1902 Esteve Comelles, el fundador de la colonia, murió y la colonia quedó en manos de sus hijos. En 1917 los Comelles la vendieron a Joan Prat Sellés, de Manresa, y este, y otros socios suyos, se la vendieron, en 1929, a Marc Viladomiu i Santmartí, el dueño de Viladomiu Nou. A partir de ese momento, la colonia tomó un nuevo impulso: se construyó la carretera que conecta el Guixaró con Viladomiu Nou; se ampliaron los pisos de los trabajadores con la construcción de las galerías (donde se instalaron los lavabos y lavaderos); se inauguró la nueva escuela (1932) y el campo de fútbol y, finalmente, en 1935 llegó la electricidad y el agua potable. Después de la Guerra Civil siguieron apareciendo nuevos servicios y equipamientos: nueva esclusa y canal (1942), la guardería (1946), la biblioteca (1948), el teatro (1949) y los pisos nuevos (1953); se fue consolidando la electrificación del sistema productivo de la fábrica y se amplió el espacio industrial (1948-1950). Estas novedades permitieron superar, poco a poco, la miseria y dificultades de los años más duros de posguerra. A partir de los años 70 del siglo pasado, los indicios de crisis y agotamiento del sector textil y del modelo de las colonias industriales se hicieron más palpables. La colonia fue perdiendo población y se fueron clausurando servicios tradicionales de la colonia como la escuela o la tienda. Finalmente, la fábrica cerró sus puertas a finales de los años ochenta. Tras el cierre de la fábrica, a los trabajadores residentes en la colonia se les ofreció la posibilidad de adquirir sus viviendas en régimen de propiedad. Actualmente, en el Guixaró viven, de forma estable, una cuarentena de personas y la fábrica vuelve a dar actividad industrial.1879
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Colonia l'Ametlla de Casserres
autoria desconeguda
La colonia de la Almendra de Casserres, también conocida como Colonia Monegal, es una de las muchas colonias fluviales dedicadas al textil que surgieron durante el siglo XIX, en Cataluña, y sobre todo en el cauce del río Llobregat, para aprovechar la fuerza del agua como fuente energética. Está situada en el extremo nororiental del término municipal de Casserres, en el cauce derecho del río Llobregat, pero junto al núcleo de Gironella, lo que ha hecho que hubiera más relación, sobre todo comercial, entre Gironella y la colonia que con Casserres. Por este punto pasaba uno de los principales caminos ganaderos de la comarca. La colonia puede dividirse en tres partes o niveles. En el nivel inferior, la parte principal de la colonia, encontramos la esclusa con su canal, la fábrica con sus almacenes, naves y viviendas de encargados y director, así como los de los trabajadores, alrededor de la calle principal, el puente y la fuente de la Quera y las puertas de cierre de la colonia. Un puente de hierro construido por "La Maquinista terrestre y Marítima" sustituyó a una antigua pasarela de madera. Pero este puente se lo llevó una de las crecidas del Llobregat. El eje del nivel medio es la calle de arriba, donde también se encuentran la iglesia, el convento, la antigua casa del cura, un lavadero público y un depósito de agua. Finalmente en el nivel más elevado se encuentra la antigua masía de la Ametlla, con la fuente al lado, la nueva torre de los dueños y los pisos Santa Rosa. La situación de cada elemento no es casual, sino que responde a una lógica predeterminada. El núcleo original se ubica junto al río, donde había un antiguo molino destruido durante la Guerra del Francés. Allí se establece la primera fábrica, se construye la esclusa, el canal y el puente. Las primeras viviendas estaban en la parte superior de la misma fábrica. Cuando la empresa crece, se construyen nuevas naves de almacenaje y nuevas viviendas: las de la calle de Dalt. Las construcciones de este sector están hechas de la piedra extraída para ensanchar el espacio. Es el momento de la primera organización de la colonia, con la iglesia, el convento, la casa del cura, el lavadero, etc. La segunda ampliación se hizo por el sur, con la calle Principal y la plaza mayor, donde estaba la tienda de comestibles y la fonda, así como la casa del director y del encargado. En la parte más alta encontramos la masía de l'Ametlla, casa de los primeros propietarios de la colonia y de los campos adyacentes. Desde este sitio se controla toda la colonia. A principios de siglo XX se construye la Torre del Dueño, al gusto de la época y como símbolo inequívoco de poder y control. La masía de L'Ametlla, nombre de sus propietarios, era una finca agrícola que poseía los campos occidentales anejos a la masía. Josep Comas i Ametlla, en 1814 se instala en un viejo molino del término de Puig-reig. Unos años más tarde (1834) los hermanos Ramon, Josep y Joan recibieron el encargo del Ayuntamiento de Gironella para reconstruir la esclusa del molino de la villa. La importancia de la familia queda patente por su vinculación con los molinos de l’Ametlla de Casserres y el de l’Ametlla de Merola, a los que dio nombre, como con el de Gironella y Puig-reig. Los primeros talleres textiles se instalan en el molino con el patrocinio de Tomàs Bach de Berga. En 1858 Esteve Monegal compra la fábrica y comienza la expansión de la colonia. En 1873 Esteve Monegal pidió permiso para construir una nueva esclusa para modernizar el sistema productivo y hacerlo más rentable. El permiso llegó en 1875 y seguidamente se montó una nueva turbina, se amplió el espacio productivo con la construcción de una nueva fábrica, se compró más maquinaria y se contrataron a más trabajadores. En 1879 muere Esteve Monegal y su hijo, Josep Monegal i Nogués, continúa con la empresa iniciada por el padre. En 1900 la fábrica ya disponía de las secciones de hilatura y tisaje y trabajaban trescientas personas. Aprovechando la coyuntura de la Primera Guerra Mundial hace un crecimiento cualitativo que hace ampliar el negocio y se convierte en "J. Monegal Nogués e Hijos" hasta que en 1925 se transforma en sociedad anónima: "Textil Monegal, SA". En 1966 con la crisis del sector cerró sus puertas. Con el fin de la actividad productiva, los propietarios de la colonia ofrecieron a los trabajadores la posibilidad de adquirir, en régimen de propiedad, los pisos en los que vivían. La mayoría lo aceptaron. Josep Monegal Nogués, el principal impulsor de la colonia, además de fabricante y comerciante de algodón al por mayor, fue vocal (1886-1890) y presidente (1902 y 1928) de la Cámara de Comercio de Barcelona; también alcalde de Barcelona (1902-03), senador (1905 y 1907) y senador vitalicio desde 1908. Los Monegal fueron miembros fundadores de la Caja de Pensiones.1893
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Casa del Dueño de la Colonia l'Ametlla de Casserres
Vivienda de planta casi cuadrada con la fachada principal orientada a mediodía, con un gran porche de arcos de medio punto. Tanto a levante como a poniente, la casa presenta una distribución de espacio similar, mientras que la fachada de tramontana presenta una torre circular que engloba la escalera de caracol para acceder al último piso, donde originariamente estaban las habitaciones del servicio. Su exterior tiene cierto carácter fortificado; si miramos la fachada de la torre El paramento es de piedra acolchada dejado a la vista y la cubierta es amansardada con pizarra negra, comprensible a través del espíritu de los empresarios de Berguedà del momento. La torre reproduce el esquema del castillo gótico centroeuropeo con una torre de planta circular coronada por un tejado cónico y cubiertas con pizarra negra. Es algo posterior a la organización de la colonia, hacia finales s. XIX. Se abandonó cuando la fábrica cerró sus puertas en 1966. Sin embargo, en la década de los setenta fue adquirida por un particular que la restauró nuevamente como vivienda.1906
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Iglesia de la Mare de Déu de la Mercè de la Colònia Monegal
Iglesia de la colonia Monegal. Se trata de un edificio de una sola nave alargada con transepto muy marcado. La entrada se realiza por los pies, donde hay una torre de sección cuadrada. La cubierta exterior está a dos aguas de teja romana, y la interior con bóveda de crucería. La nave está flanqueada por dos capillas en los pies, casi junto a la torre de entrada, y el ábside es de pequeñas dimensiones. Exteriormente recuerda a una catedral gótica ya que tiene contrafuertes con unos pequeños pináculos en los laterales, la torre campanario es rematada por una aguja, las ventanas son alargadas, los arcos de entrada del pórtico, apuntados, etc. El paramento es de piedra y ladrillo perfectamente trabajados y dispuestos en hileras, dando un aspecto bastante homogeneizante. Iglesia datada hacia finales s. XIX, construida cuando se organizó la colonia textil en la que está ubicada.1909

