Memòria
El projecte respon a la necessitat d’allotjar un nombre d’espectadors cada cop més gran per a un club de futbol en constant creixement i amb una projecció social cada vegada més àmplia. Els criteris de disseny varen partir d’una anàlisi crítica dels principals estadis de futbol del món. El terreny de joc queda per sota del nivell del carrer, per tal que l’ascens a les grades més elevades no sigui tan exagerat. Les grades segueixen una traça de quatre corbes rebaixades per tal de garantir la màxima proximitat dels espectadors al terreny de joc. En secció, l’estadi s’organitza en tres graderies encavalcades, per aprofitar al màxim l’ocupació vertical. La primera graderia reposa directament sobre el terreny. La segona graderia allotja els seients de tribuna i les localitats més afavorides, que són les úniques a cobert. La tercera graderia allotja les localitats de general i creix en alçària per la banda oposada a la tribuna. L’evacuació s’organitza per mitjà de la combinació de nombrosos nuclis de circulació vertical comunicats amb unes passeres ininterrompudes. El Camp Nou aplica criteris de racionalitat al programa d’un estadi de gran capacitat, on els espectadors són els autèntics protagonistes.
Autor: Maurici Pla
Font: Catalunya : guia d'arquitectura moderna, 1880-2007
Mitjans tuvo la suerte de que a un primo hermano suyo y vecino de la calle Amigó, le escogieran presidente del Barça, llevando como bandera la construcción de un nuevo campo de fútbol que substituyera al antiguo de Les Corts. Mitjans recibió el encargo en colaboración con Josep Soteras y Llorenç García-Barbón, dos arquitectos municipales que le ayudarían a desarrollar todo el proceso. La construcción estaba prevista en dos fases.
Para llevar a cabo este proyecto, Mitjans viajó por toda Europa y Sudamérica en busca de información. Visitó los estadios de Helsinki, Berlín, Turín, Roma y Río de Janeiro, antes de empezar y durante las distintas fases de desarrollo del proyecto. Una de las características que observó de estos grandes estadios es que se encontraban situados en medio de grandes explanadas que facilitaban el acceso y el flujo alrededor del edificio. En Roma le produjo un gran impacto el emplazamiento en medio de un bosque del Forum Mussolini y le propuso al FC Barcelona que implantara el estadio en el centro de una manzana. Escogieron un emplazamiento muy céntrico y cercano a la Diagonal, la avenida más importante de Barcelona. La creación de zonas verdes alrededor del cementerio de Les Corts y el hospital de Maternidad llegaría a componer un entorno muy agradable desde el punto de vista visual.
Los problemas más difíciles de resolver eran la visibilidad y los flujos de masas. Para obtener una buena visibilidad se plantearon tres graderías en voladizo con distintas pendientes, que permiten acercarse más al campo y son las que proporcionan mayor capacidad de localidades. Para reducir la altura del estadio, que podía llegar a tener hasta 40 metros de altura, se excavó una parte del terreno y se hizo la primera gradería por debajo de la rasante.
La estructura del estadio es como un plato soportado por unas costillas radiales de hormigón armado. Estas costillas generan un ritmo vertical en todo el tambor del edificio que define la textura de la fachada exterior. La marquesina de 40 metros de voladizo está soportada por los pórticos de la estructura general de las gradas. Xavier Llobet i Ribeirio
Autor: Xavier Llobet i Ribeiro
Font: DOCOMOMO Ibérico
El periodo 1951-1954 fue especialmente convulso para el barcelonismo. El resurgir deportivo de un equipo liderado por Ladislao Kubala contrastaba con la turbulenta situación vivida en la planta noble del Club. En esos apenas tres años se sucedieron hasta cuatro directivas, y otros tantos proyectos para la construcción de un nuevo Estadio. Apenas unos años antes, en 1950 Eusebi Bona había constatado la imposibilidad de la enésima ampliación del aforo de les Corts.
En 1951, la aprobación en referéndum por los socios de la compra de los solares junto a la maternidad de Barcelona recrudeció el debate en torno al nuevo campo y su emplazamiento. Las negociaciones para la ampliación de la compra de terrenos del Estadio y las presiones realizadas por elementos del Régimen Fascista para forzar su implantación en la entonces Avenida del Generalísimo merecerían un capítulo aparte en esta historia.
Finalmente, la victoria de Francisco Miró-Sans en las elecciones de 1953 propició el encargo del proyecto ejecutado en su primera fase entre 1954 y 1957. Los autores del proyecto fueron su primo Francisco Mitjans Miró, José Soteras Mauri y Lorenzo García-Barbón, ambos vinculados a la administración local.
La directiva del Club estableció un programa de diez puntos para el desarrollo del proyecto del Estadio. Entre éstos destacaba una ocupación de 150.000 espectadores, y la necesidad de una gran tribuna cubierta, siguiendo la tradición de la marquesina proyectada por Eduardo Torroja para el antiguo campo de Les Corts. La demanda más sorprendente de la lista, al menos a tenor de las condiciones actuales, es que el proyecto debía “Dar al Estadio LA MÁS ALTA CATEGORIA como obra arquitectónica, audaz y serena (…)”.
El proyecto del Estadio original se caracterizó principalmente por cinco elementos. El primero, por la perfecta visibilidad de su triple gradería solapada, proyectada con perfil asimétrico, a la manera de las propuestas teóricas desarrolladas por Le Corbusier y Niemeyer. Su geometría precisa, definida mediante el trazado de isópticas en cada sección, exploró los límites de la construcción en hormigón armado de la España del fin de la autarquía. El trazado en sección de las dos primeras graderías, aún con una curvatura mayor en laterales, remite al proyecto previo realizado en 1953 por Lorenzo García Barbón bajo la presidencia de Agustí Montal.
El segundo, por su marquesina de cubierta tensada contrapesada mediante las rampas de tribuna, con un vuelo de 40 metros, hito tecnológico del momento. Su sección original es deudora, entre otros, del proyecto del Hipódromo de la Zarzuela (de Arniche, Dominguez y Torroja), analizado por Mitjans en un estudio de hasta 64 proyectos internacionales realizado previo al desarrollo del proyecto. Una tecnología ya utilizada por Soteras en el más que sorprendente Altar Mayor del XXXV Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona de 1952.
El tercer elemento característico del proyecto eran dos cuerpos de rampas frente a las graderías laterales. Un primer par de rampas en V, frente a la fachada oeste, para dar acceso a la tribuna y un segundo cuerpo independiente, paralelo a la tercera gradería, mediando entre la escala del Estadio y la de la Maternidad.
La cuarta característica del proyecto era confiar la definición visual de su envolvente a la seriación del sistema estructural de pantallas inclinadas del edificio, dejando a la vista la actividad de los espectadores.
Finalmente, el proyecto original preveía la urbanización de todo un polo deportivo ajardinado en torno al Estadio, a semejanza de los accesos al campo del Torino que tanto habían impresionado a Mitjans.
Autor: Ignacio López Alonso