El Instituto del Teatro es un edificio docente que forma la pieza central de lo que debía ser la Ciudad del Teatro. Es un complejo que recicla una serie de palacios vertidos sobre la avenida de la Exposición, en el límite norte del Poble Sec con Montjuïc, construidos con motivo de la Exposición de 1929 por el arquitecto hospitalense Ramon Puig i Gairalt.
El edificio resuelve la entrega de estos palacios con el Poble Sec cerrando una plaza sobre la cota de la avenida de la Exposición y, al mismo tiempo, presentando un acceso a cota del Poble Sec, barrio que llega al edificio casi más de una planta por debajo del nivel de la plaza.
El edificio se organiza en U en torno a un palio espectacular abierto en la plaza, un espacio urbano de una escalera difícil de encontrar en Barcelona, configurado por un umbráculo a cota de la línea de cornisa del edificio.
Las tres alas de la U contienen espacios diversos y muy interesantes: en el fondo se sitúa el acceso del edificio, formado por un vestíbulo de doble altura que vierte la plaza en el interior del edificio. A mano derecha queda el cuerpo de la biblioteca, organizada también a doble altura en las plantas superiores, un espacio acogedor que contiene una importante colección de libros de teatro y cine. A mano izquierda se sitúa el cuerpo del teatro.
Son remarcables las aulas de teatro y danza del Instituto, espacios cúbicos a doble altura iluminados cenitalmente y servidos por pasillos vertidos en el palio.
Los espacios comunes del edificio tienen interés y se vierten unos en otros en dimensiones de anchura y altura diferentes: el bar sirve de entrada al teatro y al mismo tiempo culmina el vestíbulo, vertido contra la medianera del Mercat de les Flors, espacio con intervención artística a cargo de Frederic Amat.
Todo el conjunto acaba con un aplacado de travertino romano cuidadosamente despiezado. La fachada posterior, sobre el Poble Sec, tiene un interés especial por el doble papel de fachada posterior que presenta frente a un barrio con tanta historia como éste.
El edificio de la Nueva Sede del Institut del Teatre se sitúa dentro del recinto del Mercat de les Flors y el Palau de l'Agricultura, junto con el Teatro municipal y la Nueva Sede del Teatre Lliure de la cultura Ciutat del Teatre.
Básicamente el programa determina dos grandes áreas funcionales. La docente, con las distintas escuelas y especialidades. Y la de carácter más público o de uso frecuente por personas ajenas al área docente.
El edificio se plantea con la voluntad de no querer competir con el carácter y la imagen establecidas por los edificios ya existentes del futuro Teatre Lliure y el Teatre del Mercat de les Flors, sin renunciar, sin embargo, a la capacidad de manifestar su propia autonomía y modernidad dialogando sin violencia con las arquitecturas vecinas.
Se ha diseñado el vacío que determina el atrio-vestíbulo abierto en complementariedad al pleno de las arquitecturas vecinas, estableciendo unas relaciones que quieren ir más allá de las evidencias formales.
Este vacío, sus dimensiones y proporciones, así como las fachadas que lo enmarcan y determinan formalmente, son los mecanismos utilizados para dotar al edificio del carácter público y representativo que debe alcanzar, propiciando un cierto cariz escenográfico que representa de forma metafórica la actividad del Centro.
El edificio se articula en torno a este gran vestíbulo exterior, a través de lo que se relaciona con la plaza Margarida Xirgu y el resto de la Ciudad del Teatro. Es donde se sitúan los principales accesos a cada una de las zonas de uso diferenciado del Centro (Teatros, Área docente y Museo-Biblioteca-Centro de documentación), y se determinan las diferentes volumetrías que le rodean respondiendo a su diversidad funcional.