Capilla de planta de cruz con hastial semicircular y campanario adosado. La actual estética del edificio poco tiene que ver con la iglesia original. La reforma realizada por Josep Maria Pericas le confirió un sello y estilo personal.
El santuario está formado por dos edificios contiguos: la iglesia y la vivienda del ermitaño. La fachada principal de la iglesia se alinea con la construcción de planta baja y piso que sirve de vivienda. La puerta de acceso, que centra la fachada, es arcada y queda protegida por un porche de cubierta inclinada sustentado por columnas dóricas. Sobre el porche hay una hornacina que resguarda la escultura de la Virgen de Rocaprevera.
La iglesia tiene forma de basílica de una sola nave pero se configura por la yuxtaposición de varios cuerpos. Es de planta cuadrada en el primer nivel y circular en el segundo, con aperturas de medio punto. La nave presenta una cubierta a dos vertientes con la cumbrera paralela al eje longitudinal de la basílica. Queda oculto tras un frontón de línea barroca. En su interior destaca el corazón, con un revestido de baldosas de cerámica verde vidriada entre los cairons y las vigas de madera. Este tratamiento se utiliza en el techo de la nave principal. Los muros de la nave están reforzados por unas arcadas ciegas que podrían parecer capillitas, pero al ser muy poco profundas no sirven como tal.
En la base del ábside hay un recubrimiento de sillares de piedra bien cortados y pulidos, y está coronado por unas hiladas de arcadas con vidrieras y una cenefa imitando los dientes de sierra. Se estructura en dos pisos: uno en la parte más baja que queda bajo el nivel de la nave, a modo de cripta y un superior que hace de camarín de la Virgen y se accede por el deambulatorio. El interior del ábside queda iluminado por las múltiples vidrieras policromas.
Tiene un crucero con cimborrio, que en el exterior es cuadrado aunque en el interior forma un falso techo plano artesonado, cubierto con un tejado de cerámica verde. A cada lado tiene un óculo practicable a través de un sistema de forrajes. También tiene un campanario de planta cuadrangular con remate de linternón cilíndrico coronado con cubierta cónica y una veleta.
La ermita de Sta. Maria de Rocapervera fue erigida en 1284 por Mn. Marco Roca. Originalmente era un oratorio que ha sido reconstruido en tres ocasiones; como capilla románica en el siglo XV (1429 a cargo de Antoni Vinyes) y como capilla popular en el siglo XVIII (1781).
Finalmente, fue construida de nuevo en 1923-1924 por la devoción popular, asociada al culto a la virgen. El templo actual tiene unas dimensiones majestuosas y es el resultado del llamado “estilo Pericas”, a medio camino entre el Novecentismo y el Modernismo con préstamos de la estética clásica y románica.