Edificio entre medianeras que forma esquina. Consta de una planta baja, tres pisos superiores y buhardilla, cubierta a una vertiente con teja árabe y los vértices decorados con cerámica verde. Las aperturas se distribuyen asimétricamente, manteniendo una gradación de proporciones en altura. Destaca la tribuna del balcón, las barandillas de hierro forjado y la decoración de cerámica verde.

Edificio entre medianeras que consta de planta baja, dos pisos superiores y buhardilla, con perfil irregular a nivel de fachada. En la planta baja se encuentran dos portales adovelados de medio punto, uno junto al otro. En la misma planta se ubican otras ventanas. En los dos pisos superiores se distribuyen las aperturas simétricamente, siguiendo ejes verticales. La mayoría de ellas son balcones volados, con barandilla de hierro forjado, de dintel plano decorado y jambas de sillares de piedra. Estos balcones mantienen una gradación de proporciones en altura. Destacan las dos ventanas geminadas, las del primer piso de arco de medio punto y las del segundo pico de arco lobulado. En el tercer piso está ubicada una galería que recorre toda la fachada, con aperturas de arco de medio punto.

La casa de la marquesa de Dou és obra de Josep Mª Pericas i data de l'any 1908. L'edifici pertany al període de transició entre el modernisme i el noucentisme. Sí bé tant la torre situada al xamfrà, com a element més contundent, com la utilització de formes curvilínies pertany encara a reminiscències modernistes, l'encaix dels elements en la composició general denota una simplificació formal més d'acord amb la nova arquitectura europea de la que l'autor en reflecteix la influència.

Monumento erigido en el centro de la plaza de homenaje al poeta de Folgueroles Jacint Verdaguer i Santaló. Se asienta sobre una base piramidal flanqueada por cuatro monolitos, la pirámide es truncada a una altura aproximada de un metros y encima se asienta otro cuerpo poliédrico, culminado por una especie de pináculo y un rosetón. En este cuerpo cónico se adosan las imágenes de San Francisco, la Virgen María, el mártir San Jacinto y el Sagrado corazón. En la parte frontal hay varias inscripciones y un medallón con el busto del poeta. Está construida con piedra de Folgueroles de un color grisáceo, la parte baja hay un jardín protegido por unas rejas de hierro forjado. La iniciativa de rendir homenaje al poeta de Folgueroles surgió de la sociedad "Catalunya Vella" de Vic y la inauguración, el 8 de mayo de 1908, se hizo coincidiendo con los actos del cincuentenario de la restauración de los Juegos Florales. La primera piedra se coloca el 5 de abril. La piedra fue cedida por el Sr. Casarramona, probablemente fue extraída de las canteras de la masía Arumí de Folgueroles. Las obras fueron pagadas por suscripción popular y los canteros trabajaron desinteresadamente. La inauguración del monumento (también conocido por el pedrón) fue solemne, se encargó un tren especial para venir desde Barcelona y después unos carruajes llevaron a los invitados de Vic hacia Folgueroles, el recibimiento fue solemne: todos los hombres del pueblo, vestido con la barretina musca, salieron a la fuente del párroco Alguer, Teodoro Llorente...). El obispo Torres i Bages presidió el acto en el que hubo fuegos de artificio, bailes de Sardanas y en el momento de descubrir el busto se hicieron volar palomas.

El monumento construido a Jacint Verdaguer fue realizado entre 1914 y 1924 en el cruce de las calles Paseo San Juan, Mallorca y Avenida Diagonal. El proyecto se debe al equipo formado por el arquitecto Josep M. Pericas y el escultor Joan Borrell, que fueron los ganadores del concurso público convocado por el Ayuntamiento de Barcelona en 1912. Posteriormente, los hermanos Miquel y Llucià Oslé se unieron al proyecto. El monumento consiste en una columna de más de 20 metros de altura, en cuyo coronamiento se dispone la figura del cura Jacint Verdaguer. La columna está rodeada por una estructura de piedra de planta circular decorada con esculturas y relieves. El elemento que envuelve la columna presenta una planta circular y se asienta sobre una base o podio, a partir del cual se desarrolla un paramento construido íntegramente en piedra, con sillares regulares de grandes dimensiones. Consta de tres vanos (o puntos de paso) y de tres elementos de planta semicircular que se adosan a esta base y que se desarrollan en alzado creando una estructura torreada que se corona con una escultura. Estas figuras, obra de Joan Borrell Nicolau, están realizadas en bronce y representan alegorías de la poesía: la épica, la mística y la popular. Entre estas figuras y, dispuestos en la parte superior de la estructura de cierre del monumento -encima de tres ménsulas-, se disponen una serie de relieves obra de los hermanos Llucià y Miquel Oslé y Sàenz de Medrano que representan varias escenas del poema L'Atlàntida de Verdaguer. En el centro del conjunto, en una pequeña zona ajardinada se levanta la gran columna sobre la que se encuentra la figura en bronce de Jacint Verdaguer realizada por el escultor Joan Borrell. Tal y como ya se adelantaba, el acceso a la columna se realiza a través de tres pasos que se configuran como pequeñas aperturas flanqueadas por dos pilares que se rematan con un elemento casi esférico y decoración de líneas sinuosas de inspiración vegetal. En el pilar se localizan pequeños grabados con unos putti que sostienen unas guirnaldas. La columna construida íntegramente con sillares de piedra se corona con un capitel de orden corintio muy esquemático que se remata con un ábaco hexagonal que sirve como base a la escultura del cura. En la parte superior de la columna hay un texto que dice "A mossèn Jacint Verdaguer". Poco después de morir el poeta Jacint Verdaguer (Folgueroles, 1845-Vil·la Joana, Vallvidrera, 1902), se vio la necesidad de erigirle un monumento; sin embargo, no fue convocado el concurso del proyecto hasta 1912. El ganador fue el equipo formado por el arquitecto Josep M. Pericas y el escultor Joan Borrell, aunque finalmente participaron también los hermanos Oslé, que habían presentado un proyecto alternativo. Borrell realizó la estatua del mosén (en bronce) y las de las alegorías en la poesía (en piedra). Llucià y Miquel Oslé realizaron los relieves del friso que rodea la columna y que hacen referencia al poema escrito por Jacint Verdaguer, L'Atlàntida. La primera piedra se puso en 1914 pero las obras se alargaron hasta 1924. Las obras de reurbanización de la Diagonal y el Paseo de San Juan de la segunda mitad del siglo XX hicieron desaparecer la grada que se situaba a los pies del monumento.

Se accede al monte de las tres cruces por un camino tortuoso que coincide en parte con el Via Crucis que sale del santuario de Rocaprevera. La cima de la colina es totalmente aplanada y se ha construido una terraza de losas de piedra. El perfil tiene una barandilla de pilotes de piedra que sustentan un pasamano de hierro. En el lado este se encuentran las tres cruces sobre una base de obra. La cruz central es la mayor que las demás. Es una representación del Calvario, con Jesús en el centro y los dos ladrones en cada lado. Las cruces son de hierro y tienen una base de piedra picada con una columna y capitel poligonal. Las cruces son griegas con un círculo que une las aspas. En el pavimento está representada la rosa de los vientos y marca la situación de los pueblos y cimas cercanas. Parece que ya antes de 1686 había tres cruces de madera en ese mismo lugar. Aquí se celebraba el encuentro de la Santa Cruz el 3 de mayo. Se hacía un vía crucis que salía de la iglesia de Sant Feliu hasta llegar a esta cima. Después pasaron a realizar una procesión con cantos de letanías. En 1736 se hizo una reparación de las cruces, que al ser de madera se estropeaban con facilidad. A principios del siglo XX la cruz principal era de madera y las demás eran de hierro y sobre una columna de obra. En 1913 se celebraron las fiestas constantinianas y se colocaron las nuevas cruces que se pagaron con una suscripción popular.

Inmueble entre medianeras, de planta baja y cuatro pisos, con una amplia fachada simétrica y plana coronada por la barbacana de la cubierta a dos vertientes. Esta fachada presenta un portal de acceso en arco de medio punto dovelado -protegido por una moldura poligonal-, mientras que en el primer piso sobresalen dos tribunas verticales semi-hexagonales, flanqueando la zona central, la cual está coronada por un cacerol pentagonal. Los pisos están marcados por líneas de imposta de piedra, así como los portales y ventanas. De esta forma, a través de las impostas se unen las tribunas con los dobles ventanales del cuerpo central y con el grupo de tres arcadas del piso superior. Las fachadas son estucadas, con esgrafiados geométricos que rodean y decoran el encuadre y los laterales de las aperturas. Bajo la barbacana destaca un friso de baldosa cerámica y figuras de terracota. El inmueble se construyó en el incipiente ensanche de Vic desde la apertura de la calle, que unía la plaza del Mercadal con la estación del tren. Se trata del primer edificio de viviendas de alquiler de la ciudad, y fue encargado en 1917 por el empresario tintorero Antoni Puig Danís al arquitecto Josep Maria Pericas i Morros. Por esa época, Pericas empezó a adquirir un lenguaje propio a partir de las corrientes europeas, acercándose a una nueva línea racionalista.

La Casa Pericas se encuentra en la manzana del distrito del Eixample delimitada por la Rambla de Catalunya, la calle Còrsega y la Avenida Diagonal. Dispuesta en el punto de unión de estas dos últimas vías de comunicación, se trata de un edificio de viviendas que presenta tres fachadas articuladas mediante dos tribunas cilíndricas. La construcción consta de una estructura en alzado de planta baja, entresuelo, principal y cinco plantas piso, todo cubierto por una azotea plana transitable. Sus aperturas se organizan en cinco tramos horizontales separados por impostas. El tramo inferior comprende la planta baja y el entresuelo con menaje sillar de piedra. La planta baja presentó el portal de acceso al ángulo derecho de la fachada encarada a la calle diagonal, con un enmarcado portal de arco de medio punto cerrado por una ornamentada puerta de hierro. Este acceso da paso a una zona de vestíbulo y a un patio de luces central en el que se localiza la escalera de vecinos. El resto de aperturas, correspondiente a la zona comercial (en este caso un banco), presentan enmarcamientos de columnas clasicistas. En el segundo tramo se ubica el piso principal, donde destacan las balaustradas de piedra de los balcones y su encuadre esculpido. El tercer tramo presenta las siguientes cuatro plantas, con un paramento cubierto por un esgrafiado que recuerda al sillar de piedra. También existen algunos paneles, también esgrafiados, de decoración figurada y temática bucólica. Las aperturas están solucionadas con ventanas y balcones con cierre de hierro forjado y ornamentación esgrafiada en su base y enmarcados. El tramo final comprende una galería corrida con pequeñas ventanas con arco de medio punto coronado por una cenefa esgrafiada, todo coronado por un potente alero que sobresale de la línea de fachada y la azotea plana cerrada por una balaustrada. En vertical habría que destacar las dos tribunas situadas en las esquinas, y que dan continuidad a la fachada, evitando ángulos vivos. Estas recuerdan al expresionismo alemán y están rematadas por un hastial ondulado.

Capilla de planta de cruz con hastial semicircular y campanario adosado. La actual estética del edificio poco tiene que ver con la iglesia original. La reforma realizada por Josep Maria Pericas le confirió un sello y estilo personal. El santuario está formado por dos edificios contiguos: la iglesia y la vivienda del ermitaño. La fachada principal de la iglesia se alinea con la construcción de planta baja y piso que sirve de vivienda. La puerta de acceso, que centra la fachada, es arcada y queda protegida por un porche de cubierta inclinada sustentado por columnas dóricas. Sobre el porche hay una hornacina que resguarda la escultura de la Virgen de Rocaprevera. La iglesia tiene forma de basílica de una sola nave pero se configura por la yuxtaposición de varios cuerpos. Es de planta cuadrada en el primer nivel y circular en el segundo, con aperturas de medio punto. La nave presenta una cubierta a dos vertientes con la cumbrera paralela al eje longitudinal de la basílica. Queda oculto tras un frontón de línea barroca. En su interior destaca el corazón, con un revestido de baldosas de cerámica verde vidriada entre los cairons y las vigas de madera. Este tratamiento se utiliza en el techo de la nave principal. Los muros de la nave están reforzados por unas arcadas ciegas que podrían parecer capillitas, pero al ser muy poco profundas no sirven como tal. En la base del ábside hay un recubrimiento de sillares de piedra bien cortados y pulidos, y está coronado por unas hiladas de arcadas con vidrieras y una cenefa imitando los dientes de sierra. Se estructura en dos pisos: uno en la parte más baja que queda bajo el nivel de la nave, a modo de cripta y un superior que hace de camarín de la Virgen y se accede por el deambulatorio. El interior del ábside queda iluminado por las múltiples vidrieras policromas. Tiene un crucero con cimborrio, que en el exterior es cuadrado aunque en el interior forma un falso techo plano artesonado, cubierto con un tejado de cerámica verde. A cada lado tiene un óculo practicable a través de un sistema de forrajes. También tiene un campanario de planta cuadrangular con remate de linternón cilíndrico coronado con cubierta cónica y una veleta. La ermita de Sta. Maria de Rocapervera fue erigida en 1284 por Mn. Marco Roca. Originalmente era un oratorio que ha sido reconstruido en tres ocasiones; como capilla románica en el siglo XV (1429 a cargo de Antoni Vinyes) y como capilla popular en el siglo XVIII (1781). Finalmente, fue construida de nuevo en 1923-1924 por la devoción popular, asociada al culto a la virgen. El templo actual tiene unas dimensiones majestuosas y es el resultado del llamado “estilo Pericas”, a medio camino entre el Novecentismo y el Modernismo con préstamos de la estética clásica y románica.

Edificio proyectado por Pericas, con fachadas simétricas y cubierta a cuatro vertientes. Masó participó en la elección y suministro del material cerámico de los arrimaderos y pavimentos, y dibujó dos recuadros "en punto de cruz" para los pavimentos del porche y del comedor. Se conserva el mobiliario diseñado por Masó para el primer domicilio del matrimonio, en la Gran Via de Barcelona.

Edificio civil. Masía de planta cuadrada, cubierta a cuatro vertientes y con una linterna en el centro de la construcción a la que se abren patios y está cubierta a cuatro vertientes. La fachada está orientada a mediodía y presenta un portal de arco de medio punto formado por pequeñas dovelas. A cada lado de la construcción hay un pequeño cuerpo anexo cubierto en una sola vertiente. En la parte derecha y junto a este hay un portal que cierra la liza, que se encuentra en la parte de levante. En tramontana hay una salida a nivel del primer piso que se prolonga hacia los muros laterales, formando balaustradas. La parte de tramontana es de ladrillo rojo, con diversas formas decorativas jugando con este material. Este sector de la casa está rodeado por jardines, con una fuente dedicada a Sant Jordi y una capilla dedicada a la Virgen del Carmen. El estado de conservación es medio, debería cuidarse la fachada. La capilla es de nave única orientada de levante a poniente. En el hastial se encuentra el ábside precedido por un cimborrio, la linterna sobresale del cuerpo de la edificación. La fachada tiene el hastial escalonado y el portal está precedido por una gruesa arcada que protege el portal, de arco de medio punto; este cuerpo está cubierto en una sola vertiente. En la parte izquierda se eleva un campanario de torre cilíndrica, en cuya parte superior hay decoraciones de serreta y se abren badius. En los muros de la nave y el ábside se abren ventanas a la manera románica. La parte baja de los muros del templo son de piedra picada de color azulado, el resto de los muros están enlucidos y pintados de amarillo. El estado de conservación es bueno. Antigua masía que pertenece al término de Vic y se encuentra fuera de la aglomeración de la ciudad. Cerca de la Sierra de Sant Ferm, núcleo nacido al abrigo de una masía que lleva el mismo nombre, ya pocos metros del paso de nivel del tren. Es una de las pocas masías de las cercanías de Vic que conserva la tradición y sigue dedicándose a las tareas agrícolas. A juzgar por el estilo, fue reformado seguramente a finales del siglo XIX o principios del XX, adquiriendo la tipología señorial que todavía hoy conserva. Hay una estancia para los dueños y la otra para los masoveros. La iglesia dentro del término de la masía la Torre d'en Franch se encuentra en su jardín. Va ligada a la historia de la masía, aunque esta es mucho más antigua que la capilla. Está dedicada a la Virgen del Carmen y, según la fecha esculpida en una piedra que se encuentra en el extremo de poniente de la cumbrera, fue edificada en 1928.

Casa residencial de planta rectangular, planta baja y dos pisos con cubierta a cuatro aguas formada por piezas planas dispuestas en forma de escamas en diagonal. También cuenta con una torre de sección cuadrada adosada en la parte izquierda. Esta torre está compuesta por cuatro pisos con cubierta a cuatro aguas. Las ventanas se encuentran únicamente en el último piso, lo que le confiere una estética de campanario románico a la torre. Sobre el vértice de la cubierta hay una veleta. Su altura la hace sobresalir más de cuatro metros respecto a la casa. Está construida con sillares sin pulir, lo que le otorga una imagen rústica. La vivienda presenta una imagen refinada gracias a los elementos decorativos. Aunque el mismo tipo de piedra forma el zócalo, los jambajes y las aperturas del primer piso, el resto del paramento está revocado y pintado de amarillo. El portal de la casa se encuentra junto a la torre y está dovelado, formando un arco rebajado que se confunde con el zócalo. En el mismo eje, y al nivel del primer piso, hay un sillar verdoso grabado con la fecha 1921 y firmado con las iniciales J.Mª P, nombre del arquitecto que llevó a cabo el proyecto. En el primer piso se distribuyen ventanas rectangulares y relativamente grandes, unidas por franjas de piedra sin pulir. En el segundo, las aperturas son más pequeñas y las molduras están decoradas con esgrafiados de líneas muy finas y de un color rojizo en la parte de la cornisa. En la cara norte se adosa una galería cubierta a un agua con ventanales pequeños en la parte alta. En la esquina sureste se encuentra la Virgen del Rosario. En el centro de la fachada noreste hay una tribuna semicircular con una cubierta semiconoide. Se abre con una ventana dividida por dos columnas de estilo corintio compuesto. En la fachada noroeste, también en el primer piso, hay una galería adosada y abierta con tres arcos de medio punto. En su extremo oeste hay una capilla privada con ábside semicircular cubierto a dos aguas. El segundo piso presenta unas aperturas más pequeñas contenidas entre dos listones. Por encima, hay esgrafiados en tonos rojizos con formas de medallones, justo bajo el alero de la cubierta, formada por colgantes y ménsulas. La fachada oeste se abre a un jardín a través de un segundo porche en la planta baja. Está formado por tres arcos de medio punto sostenidos por pilares rústicos en los laterales y dos columnas más finas con capiteles decorados en el centro. Por encima, se encuentra la terraza que se une a la cubierta de la capilla dedicada a la Virgen de Montserrat. En el lateral izquierdo, hay cuatro arcos que se abren a la fachada oeste con vitrales policromados, representando en cada uno un santo. Los tres arcos de medio punto del lateral derecho conducen a la sala de servicio y están sostenidos sobre columnas con capiteles esculpidos con formas vegetales. Los intradós están decorados con pinturas de medallones y formas geométricas. Los interiores están decorados según las especificaciones de Pericas: techos artesonados, pavimentos de cerámica, vitrales, zócalos de cerámica vidriada y pinturas geométricas y de cenefas en las paredes. El mobiliario también se integra cuidadosamente en el conjunto. La edificación está rodeada de jardines y cerrada por un muro de piedra construido con cantos rodados de río. El jardín sigue un eje muy marcado y simétrico, inspirado en los jardines renacentistas franceses, con un estanque y una fuente escultórica con dos leones simétricos. Abundan los cipreses, los abetos y los plátanos, así como algunos arbustos que crean formas geométricas. La casa solariega del arquitecto Pericas se encuentra situada entre el Puig de les Tres Creus y la Coromina. Fue construida hacia 1920, y el portal de entrada se inició en 1921. Era la residencia del arquitecto que la diseñó: Josep Mª Pericas. De hecho, fue concebida como una casa de veraneo para el arquitecto y su esposa. Las líneas estilísticas combinan varios estilos, marcando un cierto eclecticismo, ya que es una arquitectura que oscila entre el Neorrománico, el Noucentisme y el Modernismo. Fue expropiada durante la sublevación de los militares fascistas contra el gobierno de la Segunda República y ocupada durante la Guerra Civil. Aunque desaparecieron los muebles originales, no sufrió daños estructurales graves. Dado que se encontraba en un lugar apartado del núcleo urbano y, gracias a sus dimensiones, se convirtió en un sanatorio para pacientes con enfermedades contagiosas. El médico naturalista Honorio Gimeno Pérez (1907-1991) impartió allí unas concurridas conferencias.

Edificio entre medianeras que consta de una planta baja y cuatro pisos. Su composición, basada en la geometría y en los juegos de elementos de la fachada, presenta un equilibrio de los huecos y macizos, distribuidos simétricamente respecto a un eje central de la fachada. Las aperturas se agrupan en tres ejes verticales definidos por dos líneas de dobles aperturas unidas por un balcón en los pisos centrales y situadas en los extremos de la fachada principal, y un eje central con una línea de ventanas rectangulares de esquema vertical. En el cuarto piso se encuentra una galería de ventanas de arco de medio punto agrupadas en tres grupos de tres ventanas cada uno. La cobertura se resuelve mediante un tejado a dos vertientes, que sobresale en la fachada principal formando una barbacana con cuellos vistos. La planta baja presenta tres portales -los dos laterales han sido reformados y convertidos en dependencias comerciales. El portal central, el elemento más decorado del inmueble, está flanqueado por las dos grandes aperturas que forman los locales contiguos. Está enmarcado con piedra moldurada y una reja de hierro forjado, cerrado por la parte superior con un arco rebajado sobre el que se encuentra el tímpano, contorneado por molduras de trazado mixtilíneo. Continuando con el aspecto decorativo del conjunto, cabe mencionar la piedra cortada en sillares del revestimiento de la planta baja, de las losas de los balcones y dinteles y de las jambas del primer piso; el resto de paramentos son de estuco que imita sillares incisos. Las aperturas presentan esgrafiados de motivos geométricos en zigzag o en rocallas. Estos motivos en rocallas también están presentes en el tímpano del portal de acceso y en los alféizares de las ventanas centrales. Lluís Pericas, hermano del arquitecto Josep Maria Pericas i Morros, fue el promotor de la obra. Le encargó a su hermano la reforma de dos de sus inmuebles de estilo barroco, sugiriéndole una solución de fachada única y una nueva compartimentación para adaptar el edificio a su nueva función como bloque de viviendas (en 1926 pidió al Ayuntamiento de Vic la licencia para unificar ambos edificios). Una de estas dos casas, la número 10 (antes número 8) había sido la casa solariega de los Pericas. La familia había terminado comprando la casa de al lado, el actual número 12.

Iglesia construida en los años 30 del siglo XX para sustituir la antigua iglesia parroquial de Vilalba Sasserra y que se sitúa en el ensanche del pueblo, conocido como Trentapasses y situado junto a la carretera C-35. Es un templo de una sola nave cubierta a doble vertiente y copa a tramontana con un ábside semicircular. La portada es de arco de medio punto formado por pequeños sillares regulares de piedra granítica. Está cubierta por un porche que sobrepasa lateralmente la fachada, hecho de arcos de medio punto que, en la parte central, se apoyan sobre columnas de fuste liso de estilo neorrománico decoradas con figuras animales y antropomorfas. La torre-campanario se adosa a la esquina nororiental. Es de planta cuadrada con cubierta a doble vertiente. El cuerpo de las campanas dispone de pequeñas aperturas de forma cuadrada y contiene una campana del siglo XVII. Del interior cabe destacar la imagen de San Sebastián, situada a la izquierda de la nave, y la imagen de la Virgen de Montserrat, a la derecha. En el presbiterio hay una imagen de la Asunta y el sagrario. Al abandonar la iglesia vieja, se habilitó en la barriada de Trentapasses un pequeño edificio junto a la gran casa del conde de Centelles. El arquitecto J. Mª Pericas fue quien proyectó el nuevo templo que acabó en 1927.

La font aqctual està construida en pedra a la manera del templet i recorda la estructura anterior de fusta que feia de sostre a la Font PIcant . Feta tota ella en granet, presenta els detalls dels forats per guardar els gots dels aigüistes, així com una trapa al mig de la font per fer-ne inmersions. L'Hotel es contrueix el 1880; el seu propietari-fundador, en Martín Pagè, el dirigeix més de 40 anys. Estructuració del Passeig dels Enamorats i l' estanc.L'ermita de Santa Maria de Monsolís, d'estil neoromànic- neogòtic es va començar a construir el 1895. Restaurada el 1970. El projecte i construcció de la Font Picant és de 1927 de l'arquitecte Jospe Mª Pericas. Després de la Guerra es van fer vàries reformes a càrrec de l'arquitecte Isidre Bosch i M.M. Ribot(1950) També al 1957 es va construir el parc a l'alta riba del riu, projecte de Neberhahs (arquitecte alemany)

Se trata de un edificio entre medianeras, con la iglesia a uno de sus lados. El proyecto inicial de Pericas preveía levantar la iglesia del convento, a un lado de este, pero, finalmente, no llegó a ejecutarse en aquella época, sino mucho tiempo después, y con proyecto de otro arquitecto. Sí se construyó el campanario, en el lado derecho del convento, de planta cuadrangular, que despega por encima de la línea de cornisa de este con un piso de campanas de planta más reducida que el cuerpo bajo y cubierta a dos vertientes bastante inclinadas. El convento se desarrolla a lo largo de la calle, con un cuerpo avanzado para adaptarse al trazado, que se estrecha en este punto. Forma una nave rectangular cubierta con tejado a dos vertientes con alero sobre ménsulas, en cuyo lado interior se encuentra el patio conventual. Pericas diseñó los exteriores y los interiores del edificio con el lenguaje propio que le caracterizó. Con una secuencia ritmada de los huecos y macizos, combina las aperturas en arco redondo con la ventana de troquel personal, de forma apaisada y delicado moldurado, a veces geminada, bordeando jambas de esgrafiados de motivos geométricos. Este sentido decorativo penetra en el interior, y en el vestíbulo y la escalera del convento volvemos a ver esgrafiados emplafonados en paredes y artesonados en los intradoses de los arcos. Es interesante el portal principal de acceso, de piedra, inspirado en los modelos barrocos, flanqueado por dos columnas avanzadas que soportan un entablamento de frontón mixtilíneo, con pináculos en los extremos y un escudo sobre la llave central. Los paramentos del campanario están aplacados con piedra de Montjuïc, cortada en sillares y emparejada con junta refundida ancha, que contrasta con los muros pintados del cuerpo conventual. La construcción de este edificio la iniciaron los arquitectos Josep M. Pericas y Francesc Pericas en 1929. Con esta construcción se iniciaba la remodelación de las calles, que tenía sus antecedentes en una propuesta de modificación de alineaciones existente en el archivo municipal fechada en 1868 que no se realizó. La propuesta concreta del año 1929 hacía un entrante en la calle trazando una alineación perpendicular a la portalada de acceso a la antigua iglesia de la Mercè, emplazando el nuevo campanario en la esquina.

Ubicada en el distrito de Ciutat Vella, la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen se encuentra en la esquina oriental de la manzana delimitada por las calles del Obispo Laguarda, de Sant Antoni Abat, de la Cendra y de la Riera Alta. Dispone de dos fachadas afrontadas en las dos primeras vías y medianera con las parcelas vecinas. El acceso principal a la iglesia se produce desde la calle del Bisbe Laguarda, mientras que el acceso al centro parroquial se produce desde la calle de Sant Antoni Abat. El conjunto parroquial viene constituido por la iglesia, la morada de los escolapios y el centro parroquial, tres edificaciones intercomunicadas y que, a pesar de pertenecer a fases constructivas diferentes, siguen los mismos cánones proyectuales. Los exteriores del conjunto se presentan acabados con ladrillo, tanto en lo que se refiere a la constitución de muros como de aperturas. Sin embargo, algunos detalles arquitectónicos y ornamentales se presentan acabados en piedra de Montjuïc y cerámica vidriada y moldurada. El edificio queda enmarcado dentro del modernismo, si bien abre sus puertas al primer racionalismo y, como algunos autores han apuntado, se inspira de las novedades aportadas por el sezesionismo, el expresionismo alemán y la escuela de Ámsterdam. La iglesia es la primera edificación del conjunto. Su fachada, terminada en ladrillo, trasluce la estructura interior de la iglesia: a sus pies se localiza la puerta principal, que es el único elemento íntegramente hecho de piedra. Consiste en un arco de medio punto rodeado de sus arquivoltas y flanqueado de dos esculturas angelicales de tamaño natural sosteniendo unos incensarios. Sobre un arco de ladrillo en el sardinel reposa un gablecito que contiene un relieve pétreo de dos ángeles sosteniendo el escudo de la orden carmelita, consistente en una montaña con tres estrellas de seis puntas. Este gablete tiene su continuidad en el resto de la fachada con más gabletes bombeados que contienen las aperturas de las capillas laterales de la iglesia, consistentes en ventanas triangulares bombeadas ornadas con tracerías de cerámica vidriada moldurada. Por encima de la fachada de las capillas laterales se levanta la fachada de las naves de la iglesia, mediatizada por la presencia de contrafuertes inclinados que recogen las aguas pluviales de la cubierta por medio de canaleras exteriores de cerámica vidriada. Entre contrafuerte y contrafuerte se abren altos ventanales con vidrieras y tracerías de piedra. La fachada queda rematada por gabletes con ojos de buey que se adaptan a la forma de las cubiertas de laderas que cubren cada una de las crujías interiores de la iglesia. En la cabecera de esta se levanta el campanario, una alta construcción rectangular achaflanada sin aperturas. Este campanario queda coronado por un cuerpo cuadrangular en el que se abren barbacanas y arcos que albergan las campanas, bajo un tejado a doble vertiente de cerámica vidriada. La iglesia es un edificio de planta basilical, de tres naves con capillas laterales en cuatro tramos idénticos y un quinto de mayores dimensiones ocupado por el absis del templo. La nave central está cubierta por bóvedas curvilíneas sostenidas por pilares cilíndricos, mientras que las laterales se presentan subdivididas por la presencia del forjado de la tribuna que las recorre. Todos los muros, pilares y elementos portantes del interior se presentan revestidos con esgrafiados bicolores a base de cenefas continuas entrelazadas. El presbiterio, coronado por un gran arco parabólico, contiene un dosel dorado con una imagen de la Virgen del Carmen rodeada de pinturas murales que representan una gloria celestial. La morada de los Escolapios se encuentra en el ángulo de la parcela, justo a los pies de la iglesia, dotándola de una original fachada y de un acceso meridional alternativo. Esta construcción usada originariamente como escuela presenta una fachada simétrica, con un cuerpo central de tres pisos y dos cuerpos laterales de cuatro pisos. En esta fachada destaca el uso de ventanas horizontales tipo chicago con montantes y dinteles de ladrillo redondeado y franjas de ladrillo en punta de diamante. Este frontis se convierte en una variada muestra de tipologías de aperturas entre las que destacan los arcos geminados, las ventanas con mainel, los balcones, las serlianas y la galería de arquetes. El cuerpo central presenta una escultura de piedra de la Virgen del Carmen entronizada ante un friso cerámico policromado que representa a dos ángeles presentando a la Virgen a un grupo de chicos que tocan instrumentos (a mano izquierda), y un grupo de chicas que cantan (a mano derecha). El acceso a la escuela se produce por medio de un gran arco de piedra de medio punto con sus arquivoltas de ladrillo redondeado y cerrado por una espesa reja de forja. Esta puerta da paso al vestíbulo principal del edificio, en el que nacen las escaleras hacia los pisos superiores de ambos cuerpos y que contiene, al fondo, el acceso a la iglesia por su parte meridional. El Centro Parroquial presenta una fachada similar a la del piso, si bien forma parte de una fase constructiva bastante posterior. También acabada en ladrillo y con un repertorio diverso de aberturas, esta fachada destaca por la presencia de una alta torre que sobrepasa la línea de la azotea sobre los tres pisos del edificio. Los pisos superiores de esta torre están adornados con relieves de ladrillo en forma de cruz y de lesenas y muestran relojes de cristal. Rematando la construcción hay un último piso de planta cilíndrica perforado con ojos de buey. En el interior de este cuerpo destaca la presencia de un teatro con platea, anfiteatro y tribunas escalonadas que conserva parte de la decoración original a base de austeras molduras doradas. La parcela que hoy acoge la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen había acogido, desde el siglo XV, el convento de Sant Maties de las monjas Jerónimas, fundado por una laica, Brígida Terré. Este convento de grandes proporciones ocupaba una parcela que se extendía hasta la calle Riera Alta, y disponía de una iglesia gótica de nave única con capillas laterales y ábside poligonal. En 1835, después de la Desamortización, la iglesia del convento se convirtió en parroquial del barrio. Muy dañada por los hechos de la Semana Trágica en 1909, la edificación medieval tuvo que ser derribada y se aprovechó la ocasión para reurbanizar la zona, con la apertura de la nueva calle del Obispo Laguarda. En 1910, el arquitecto Josep Maria Pericas i Morros se encargó de diseñar en ese terreno el proyecto de una nueva iglesia bajo la abogacía de la Virgen del Carmen, reminiscencia del vecino convento del Carmen que había desaparecido el año 1874. La construcción de la nueva iglesia, entre 1911 y 1913, se concluyó con el programa decorativo de Darius Vilàs I Fernández, y fue seguida de la elevación del campanario entre 1923 y 1924. En 1935 se construyó el centro parroquial, que incluía un teatro a la italiana (con platea y anfiteatro) y que hoy es la sede del Teatre del Raval. En la actualidad, el cuerpo afrontado en la esquina es ocupado por una comunidad escolapia.

Se trata de un edificio de tres plantas que, siguiendo los cánones tradicionales de los conventos, organiza las dependencias en torno a un claustro: la iglesia que da a la calle con acceso público, el refectorio, los dormitorios, la capilla interior y los servicios. Pericas utiliza en este convento una serie de recursos historicistas habituales en él pero que son inteligentemente interpretados y redibujados: el románico en la portalada de la iglesia, con arquivoltas y sin esculpir, sino con los trasdoses perfilados por cenefas de esgrafiados; o la arquería del claustro, de arcos peraltados y capiteles no figurativos, que evoca la arquitectura nazarí; o el portal de la capilla superior, con esgrafiados que llenan las enjutas del arco y que nos remite al arte mudéjar. Todo, hasta el último detalle, y con especial cuidado la carpintería y mobiliario, suelos y vidrieras, son de un diseño exquisito, sin dejar de lado la multiplicidad de formatos de aperturas que se suceden en los muros, sin perder el sentido de la simetría. El proyecto es del año 1928, pero la construcción del edificio conventual de las hermanas Josefinas se prolongó en el tiempo debido a su complejidad, riqueza material y ornamental, y sobre todo, el estancamiento que supuso el período bélico de 1936-1939.

Si junto al arco, se abre un portal de arco rebajado. Encima de los arcos hay escudos de la ciudad. En el primer piso se abren ventanas rectangulares, también con escudos y un amplio ventanal gótico con calados y columnas, que ostenta el escudo de la ciudad sostenido por leones. En el segundo piso hay varias aperturas de construcción moderna. La cornisa presenta molduras de piedra. La parte baja del edificio y las escuadras están formadas por grandes sillares de piedra picada, mientras que el resto de la fachada está enlucido. Cabe destacar una sala del primer piso, cuyo espacio está configurado a partir de una columna central. Los arcos de la planta tienen vidrieras emplomadas y rejas de hierro forjado. La fachada principal se inscribe un reloj de sol. Ventanal: situado en el primer piso de la fachada Este, corresponde a la Sala de la Columna. La ventana coronela de forma rectangular con un pequeño alféizar que presenta decoraciones a modo de rompeaguas. Verticalmente está distribuida con tres secciones separadas por dos columnas de mármol que descansan sobre pequeños basamentos con volutas y coronadas por capiteles con decoraciones vegetales. Encima hay arcos de forma tímidamente conopial, con decoraciones vegetales en el intradós del arco. En la parte superior presenta calados con decoraciones florales de cinco lóbulos inscritas en círculos. Las jambas presentan elementos renacentistas formando entrelazados sobre el alféizar y las molduras que enmarcan toda la ventana. Encima de la ventana en un sillar cuadrado se observa el escudo de la ciudad sostenido por dos leones. El edificio de la antigua Lonja está en el centro de la ciudad medieval. El edificio fue construido como Consejera de la Ciudad. En un principio constaba de una construcción de planta baja con arcadas abiertas y con una columna central, obra del mes Joan Colet. Pladevall data la construcción de la Lonja y la sala superior en 1358. Junyent data el inicio de la construcción al abrigo de 1495. Ambos autores coinciden en que a finales del s. XV se construyó el piso superior con la Sala Columna ornamentada con un artesonado policromado y un bonito ventanal gótico, obra de Jaume Cavallers, y un piso superior con una galería. El edificio se amplió con la compra de casas vecinas en el siglo XVI para instalar dependencias destinadas a pasar el grano, en la mesa de cambio y archivo de la ciudad. A partir de 1670 la Casa de la Ciudad se modificó con la remodelación del edificio a cargo del tracista y lego carmelita Fray Josep de la Concepció. A finales del s. XIX seguramente hubo la intervención de algún maestro de obras. Entre 1922 y 1931 el arquitecto Joan Mª Pericas realizó las reformas y el cierre de los porches. El ventanal es obra del cantero provenzal Jaume Cavallers, según consta en el contrato de la obra del año 1509. Pese a ser una obra del siglo XVçi, presenta muchas características propias del Gótico y tímidos elementos del Renacimiento.

Edificio aislado en medio de los patios, se plantea arquitectónicamente en planta con una nave rectangular, dividida en tres cuerpos colocados simétricamente: en el centro, un acceso en retroceso respecto al plano de fachada, como un pórtico o cancela cubierta, a cada lado del que estaban los guardarropas; a continuación, el vestíbulo; a cada lado, un aula. En el fondo del vestíbulo se desarrollaba un cuerpo de menos longitud, porticado y conectado con el patio posterior, con un aula central, grande (sala de actos), y a su alrededor pequeñas dependencias, despacho y aseos. Tiene planta baja y piso, con cubierta de teja árabe y bolas ornamentales en los vértices. Un zócalo de piedra hace de basamento de los paramentos superiores, de estucado liso; las aperturas de la planta baja describen un arco de punto redondo, mientras que las del piso superior forman una teoría de ventanas de formato rectangular vertical a cada lado del pórtico, con alféizares y cornisa remarcados con una moldura. Un recurso que Pericas utilizó con profusión en muchas obras. El pórtico está tratado con los paramentos estucados y esgrafiados en color almagre y blanco. Fue construido en 1932 por el arquitecto local Josep Maria Pericas, momento en que el artista estaba influenciado o, al menos, conocía las primeras obras del arquitecto GROPIUS. Es una escuela nacional conocida también por Sant Miquel Vell por comparación con la escuela privada que se encuentra en la misma calle y que se conoce también por Sant Miquel dels Sants. El colegio respondía perfectamente al proceso de renovación pedagógica que había implantado la Mancomunitat de Catalunya y que tenía especial cuidado en conseguir óptimas condiciones higiénicas relacionadas con la orientación, la ventilación y la iluminación natural.

Edificio civil. Hospital de planta casi cuadrada, con un patio central y un cierre en la fachada que responde a la estética renacentista y está cubierto en varias vertientes. La fachada, marcada por tres cuerpos verticales, los laterales con hastiales triangulares. Los portales están decorados con frontones triangulares y las ventanas del primer piso con vierteaguas. El central presenta una decoración con concha sobre el dintel, frontones triangulares en el primer piso, vierteaguas en el segundo y aperturas separadas por columnas en el tercer piso, haciendo esquina en la parte izquierda con un campanario de espadaña. Cornisa sin alero. Su interior, aunque muy reformado, conserva una sala gótica. Hay que remarcar la farmacia, dentro del patio, y alguna cubierta interior que mantiene la estructura de bóveda cuatripartita, pero la mayor parte del edificio ha sufrido transformaciones que impiden ver la estructura primitiva. Cabe remarcar también los mosaicos que se conservan y el portal de la calle Sant Pere, que aunque asalinado ostenta un relieve con cipreses como símbolo de hospitalidad. En la escalera interior se conserva un panel cerámico del siglo XVIII. La sala gótica del hospital es un edificio civil de planta rectangular orientada de levante a poniente. De grandes dimensiones, forma una de las dependencias laterales del complejo. Es una nave de una longitud considerable y está cubierta por catorce tramos con arcos de ojiva y partes de descarga, que descansan sobre unos culos de lámpara lisos. Un muro es ciego y el otro tiene ventanas rectangulares, hay tres portales de madera y vidrieras a modo de cierre. Ha sido sensiblemente restaurado y dado el cuerpo de las obras cuyas paredes están rebozadas y pintadas; en lugar de piedra vista, el techo es plano y el suelo recubierto de mosaico moderno. Había una sala gemela en esta pero ha sido transformada. El estado de conservación, salvo la restauración, es bueno. El portal del hospital es un elemento mueble situado al suroeste y da a la calle de Sant Pere. Es de forma rectangular enmarcado por sillares y un gran dintel de piedra sobre el portal en el que hay un altorrelieve que describe dos cipreses con una cruz latina encima (se encuentra muy salinado). En la parte izquierda le flanquea una ventana rectangular con una bonita reja de hierro forjado y encima un óculo ovalado que denota la anchura de los muros. Este portal conduce a las antiguas caballerizas del hospital, un amplio recinto con cubiertas de bóveda y paredes formadas por adoquines y mortero. El estado de conservación es regular si bien se han puesto tirantes que refuerzan las vigas. La Farmacia de El Hospital (1932-1933), se encuentra en el patio interior del hospital entre las demás dependencias del mismo. Es de forma rectangular y consta de dos salas cubiertas por bóveda de cañón, una de ellas sin decorar, conserva un fregadero de mármol y el suelo es nuevo, la otra tiene unas decoraciones con esgrafiados de figuras geométricas y una luneta decorada con pinturas al fondo (firmadas por Ll. Costa), los muros son de baldosa lisa. La fachada presenta un gran portal de arco rebajado con dovelas de piedra y se inscribe un pequeño portal rectangular, todo decorado con cristal decorado y marcos de madera. A cada lado se encuentra un portal rectangular, con inscripciones y decoraciones similares. Encima, se abren ventanas. Edificio en la calle Sant Pere, 8: Casa entre medianeras que consta de planta baja y dos pisos, cubierta a cuatro vertientes. En la planta baja, dos grandes ventanales con rejas de hierro forjado y a la izquierda, un portal rectangular con el dintel esculpido. En el ángulo izquierdo de la casa, por el lado de la C/ Sant Pere, hay grandes sillares de piedra que llegan hasta el nivel del segundo piso. A nivel del primer piso hay tres o cuatro sillares esculpidos en los que se representa un escudo, fragmentado y datado. El resto de los pisos y el tejado han sido muy reformados y desmerecen un poco la estructura primitiva. El estado de conservación es regular. Está construida con piedra, ladrillo y rebozada encima. Hay partes de hierro forjado y piedra vista. El dintel del portal, aunque se encuentra muy deteriorado, conserva dos cipreses esculpidos, símbolo de hospitalidad. El escudo esculpido en los sillares del ángulo izquierdo es de piedra blanquecina y lleva la siguiente leyenda: PTI.MAX.HOC.CP OCAVIT 1680 Fue fundado por Ramon Terrades, original de Vigo establecido en Mallorca, que a través de una deja testamentaria leyó sus bienes (1348). Debido a las pestes las obras no fueron terminadas hasta 1384. En 1441 el modesto edificio (sala de hombres y mujeres) se amplió con la capilla que da culto a santa cruz. Entre 1538-1547 se construyó la fachada actual y las salas de un gótico tardío. La fachada es uno de los pocos elementos renacentistas que conserva la ciudad aparte de la capilla de Sant Just. En el siglo XX se realizaron algunas obras que corrieron a cargo del arquitecto J. Mª Pericas. Concretamente se conserva su farmacia noucentista construida entre 1932-1933. Se ha perdido una de las salas que permanece escondida bajo los tabiques y departamento de construcción moderna. Actualmente, casi todos los servicios sanitarios, se han trasladado a unas dependencias anexas y de nueva construcción. En la Farmacia, se conservan 19 botes de farmacia, una gran mesa de mármol y muchos documentos sobre el hospital que se encuentran en un precario estado de conservación. También conservan unas inscripciones: NEQUE HERVA NEQUE HALAGMA SANADO SED SERMO DOMINIO DIEZES PROVIOEBIT El edificio de la calle Sant Pere, 8, pertenece a la parte posterior del Hospital de la Santa Creu. Se tenían que construir dos casas en la c/ Sant Pere frente a las monjas de Santa Margarida, que en el siglo XVII fue sustituida por la iglesia de los Trinitarios. Una de estas casas estaba destinada a las mujeres y la otra a los hombres. La c/ Sant Pere fue la continuación de la antigua calle de la Ramada, que salía fuera muralla mediante el portal de Malloles. Esta calle, a partir del siglo XIII y por orden del rey Jaume fue la que a través de la c/ del Remei comunicaba con Barcelona.

Edificio aislado en medio de los patios, se plantea arquitectónicamente en planta con una nave rectangular, dividida en tres cuerpos colocados simétricamente: en el centro, un acceso en retroceso respecto al plano de fachada, como un pórtico o cancela cubierta, a cada lado del que estaban los guardarropas; a continuación, el vestíbulo; a cada lado, un aula. En el fondo del vestíbulo se desarrollaba un cuerpo de menos longitud, porticado y conectado con el patio posterior, con un aula central, grande (sala de actos), y a su alrededor pequeñas dependencias, despacho y aseos. Tiene planta baja y piso, con cubierta de teja árabe y bolas ornamentales en los vértices. Un zócalo de piedra hace de basamento de los paramentos superiores, de estucado liso; las aperturas de la planta baja describen un arco de punto redondo, mientras que las del piso superior forman una teoría de ventanas de formato rectangular vertical a cada lado del pórtico, con alféizares y cornisa remarcados con una moldura. Un recurso que Pericas utilizó con profusión en muchas obras. El pórtico está tratado con los paramentos estucados y esgrafiados en color ocre, mangra y blanco. Esta obra se construyó en el momento en que creció el sector sur de la ciudad hacia la carretera de Barcelona y el barrio del Remei. Se construyó un puente nuevo sobre el Gurri (1916) desapareciendo el del siglo XV. El modelo para el grupo escolar Jaume Balmes ya lo había experimentado Pericas en el grupo escolar Sant Miquel dels Sants, también de Vic, un año antes, en 1932, con recursos funcionales, compositivos y decorativos muy similares. Ambos colegios respondían perfectamente al proceso de renovación pedagógica que había implantado la Mancomunitat de Catalunya y que tenía especial cuidado en conseguir óptimas condiciones higiénicas relacionadas con la orientación, la ventilación y la iluminación natural.

Se trata de dos pabellones aislados, de planta baja y planta sótano, con el jardín geométrico rodeado de zarzales y cubierta inclinada de teja plana esmaltada y elementos de hierro forjado. En las fachadas predominan las superficies enlucidas y pintadas sobre zócalos bajos de piedra natural y rústica. Las aperturas disponen de carpintería a la inglesa con profusión de divisorias y elementos formales decorativos de piedra arenisca, mientras que los porches de la fachada sur están formados por arcos de hormigón sobre pilares redondos. Los pabellones Gaudí y Verdaguer forman parte del conjunto de pabellones de la clínica mental ganador del concurso promovido por la Mancomunitat de Catalunya en 1917. Son los únicos pabellones que se construyeron según el proyecto original tanto respecto a la situación como respecto al lenguaje formal empleado. Fueron concebidos para tratar a enfermos psiquiátricos y han sufrido diversas reformas a lo largo del tiempo. Está previsto que sirvan para acoger a los laboratorios y despachos del Centro de Investigación Clínica y Centro de Ciencias y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Barcelona. Antes el pabellón Gaudí se llamaba Sant Pau y el pabellón Verdaguer estaba dedicado a la Virgen de Lourdes.

Se trata de un inmueble de planta rectangular y dos pisos concebido como puerta de acceso al recinto Torribera que se constituye como eje de simetría de todo el conjunto. Los paramentos de las fachadas principales combinan el estuco con la ornamentación de piedra artificial. En medio presenta tres arcos, uno grande para el tráfico rodado y ambos lados uno más pequeño para los peatones. Presenta una cornisa que rodea todo el inmueble con gabletes neobarrocos. Cuatro prestigiosos doctores en medicina están representados mediante esculturas: Mariano Cubí, Santiago Ramón y Cajal, Emil Wilhelm Magnus Georg Kraepellin y Jean-Martin Charcot. La cubierta es de teja árabe a dos vertientes y presenta el cruce con la cubierta del cuerpo central de iguales características. La portería del recinto Torribera forma parte del proyecto que en 1917 resultó ganador del concurso promovido por la Mancomunitat de Catalunya.

Se trata de pabellones aislados de planta baja rectangular con jardín geométrico. En las fachadas predominan las superficies enlucidas y pintadas sobre zócalos de piedra natural y rústica. Las aperturas son apaisadas. Los porches de la fachada sur se asientan sobre pilares de hormigón con elementos ornamentales neoclásicos. Las cubiertas son inclinadas a cuatro vertientes de teja árabe con un cuerpo perpendicular a dos vertientes. Estas edificaciones forman parte del conjunto de pabellones de la clínica mental ganador del concurso promovido por la Mancomunitat de Catalunya. Tanto la disposición dentro del recinto como el lenguaje formal y ornamental de los pabellones son fieles al proyecto original del año 1917. Estos pabellones acogían a enfermos psiquiátricos. El pabellón Montserrat quiere adaptarse como Centro de Interpretación del Medio. El pabellón Canigó antes se llamaba pabellón de la Inmaculada.

Edificio de planta alargada, variada y compleja que se adapta a las curvas de nivel, que se resuelve mediante ejes de simetría y cuerpos retranqueados que crean un juego de volúmenes. La edificación consta de capilla con torre y pabellón de servicios general, conectados por un cuerpo abierto en la planta baja que actúa de puente. Las fachadas son muros de piedra enlucidos y pintados sobre zócalos de piedra natural rústica. En las aperturas predominan las ventanas de arco de medio punto con carpintería y elementos ornamentales. El cuerpo central que conecta la capilla y el pabellón hace las funciones de punto con tres grandes aperturas: un gran arco central que permite el paso de vehículos y dos laterales peatonales. La complejidad volumétrica del edificio se traduce en un juego de cubiertas inclinadas de teja plana esmaltada con pequeños aleros. La torre campanario de la capilla está coronada por un pináculo de base octogonal. El antiguo pabellón convento alojaba la residencia conventual de las monjas que administraban el centro psiquiátrico, y se une con un puente que forma un soportal en el acceso principal a la capilla del recinto Torribera. Este edificio de lenguaje formal y ornamental Noucentista forma parte del conjunto de pabellones ganador del concurso para la Clínica Mental en 1917. El edificio de la iglesia y pabellón convento es de estilo neo-románico con dos absidiolas y ábside central con deambulatorio donde se añade el cuerpo de la sacristía.

Complejo sanitario construido en diversas fases desde 1927 y hasta 1936 que parte del proyecto ganador del concurso convocado en 1917 por la Mancomunitat de Catalunya. Este proyecto redactado por Rafael Masó y Josep Maria Pericas fue ejecutado nueve años después cuando Masó, afectado por una sanción política, no puede figurar como arquitecto de las obras, aunque consta que está trabajando al menos en los años 1926 y 1927.

Edificio a cuatro vientos de planta cuadrada con cubierta a cuatro aguas de teja plana cerámica y un alero pronunciado. Las fachada presenta una jerarquía de triples vanos centrales en contraposición al paramento plano y macizo. En la planta baja, aparece la puerta de acceso en forma de arco de medio punto, precedida por un porche que presenta una apertura en el centro y otra en cada uno de los laterales. En la planta piso y encima de este atrio hay un balcón con triple ventanal. En la última planta hay tres ventanas apaisadas. El edificio era la residencia del director de la clínica mental. Actualmente hace la función de centro de estudios superiores de la UNED - Terrassa y se conoce como edificio de la Torre.

La cruz de término está ubicada en el cruce de la avenida de les Corts Catalanes, las calles Guipúzcoa y Concilio de Trento en una zona ajardinada en la frontera entre Sant Adrià y Barcelona. Es de piedra artificial y está constituida por un basamento cúbico sobre el que se levantan cuatro pilastras de fuste cilíndrico y liso con moldura formada por tres filetes semicirculares rematada por una triple corona de anillos troncocónicos. En el centro de la base existe un fuste cilíndrico que sostiene un capitel de forma troncocónica invertida, con decoración vegetal, donde descansa la cruz. Esta tiene los cuatro brazos iguales, de forma troncocónica, revestidos con relieves que simulan cuerdas tejidas a espiga. El punto central de la cruz está resaltado con un círculo de sección cilíndrica, también decorado con relieves de inspiración vegetal. El estado de conservación es bastante bueno, pero en algunas zonas ha saltado el revestimiento de piedra artificial dejando los hierros al descubierto. La cruz, que señala simbólicamente el límite del municipio, se construyó en 1944 y se situó en la carretera de Mataró. En este lugar ya había habido una antiguamente. Posteriormente, cambió de emplazamiento. La iniciativa de poner la cruz fue del Estado y Acción Católica, que querían restablecer todas las cruces que se habían perdido con motivo de la Guerra Civil. La cruz es un símbolo de la resistencia de Sant Adrià frente al intento de anexión de este municipio por parte de Barcelona y Badalona.

Se trata de un edificio entre medianeras de planta baja, tres pisos y buhardilla. La cubierta es a doble vertiente con pendiente pronunciada con la cumbrera perpendicular a la fachada y tiene un alero de mucho vuelo. En la fachada podemos ver que cada piso está tratado de forma diferente. En la planta baja hay tres ventanales que van de arriba abajo con un enrejado de hierro decorado. El paramento está enlucido imitando sillares. En el primer piso aparece un gran balcón que ocupa toda la anchura de fachada, con una barandilla hecha con un entramado de montantes y travesaños. Detrás de la fachada el ventanal se divide por columnas de piedra, separadas pero del plano de la ventana. La vidriera se compone mediante la repetición de un módulo formado por distintos cristales translúcidos de diferentes colores. La fachada está aplacada con baldosa cerámica vitrificada. A partir de ahí comienza la tribuna que identifica el segundo piso. En este encontramos una superficie de sille abujardado y ventanas separadas solo por un machón delgado. En el tercer piso encontramos cuatro ventanas dentro de una única franja de piedra que las unifica. La fachada se corona con un hastial agudo, con una ancha barbacana que contiene las aperturas que ventilan la planta de debajo cubierta. Estas tienen forma de celosías cuadriculadas. El alero descansa sobre unos cuellos de madera y cuyo reverso está revestido de cerámica vidriada. El aspecto que este edificio tiene hoy en día se debe a la reforma del inmueble que llevó a cabo Josep Maria Pericas entre 1957-1958. El arquitecto utiliza su lenguaje personal con ciertas influencias modernistas y novecentistas. Los elementos más destacados son la escalera y la cornisa. Posteriormente ha sufrido pocas alteraciones. En 1966 se alicató la azotea. El cierre de la biblioteca y la reforma de la oficina de la Caixa es lo más destacable.

El templo romano de Vic, obra de los siglos I-II d.C., está situado en lo alto de la ciudad, junto a la iglesia de la Piedad, y dentro del ámbito de las ruinas del antiguo castillo de los Montcada. La celda del templo mide exteriormente 12'10 x 10'10 m. El pórtico columnado y la celda están construidos sobre el podio del templo, al que se accede por una escalinata situada frente a la fachada de levante. Las columnas, a juzgar por los fragmentos originales que quedan, eran lisas, con la base jónica y el capitel corintio. Los muros de la celda son de grandes bloques de piedra escuadrada en las esquinas. Los otros paramentos están hechos con pequeños bloques de piedra. Toda la celda está coronada por un entablamento jónico, formado por arquitrabe, friso y cornisa, hechos con grandes bloques de piedra. Por debajo de la celda, dentro del cuerpo del podio, hay otro cuarto de las mismas dimensiones de la celda, que contiene un pozo, que podría datar de época romana y que algún tiempo fue el pozo del patio central del castillo de los Montcada, época en la que se hizo el brocal actual. Este cuarto sirvió como local del Centro Excursionista de Vic y como almacén. El templo pertenecía a la ciudad romana de Auso que probablemente fue fundada en el siglo I a. No se sabe a ciencia cierta si anteriormente había habido un asentamiento ibérico. El templo fue construido entre los últimos decenios del siglo I dC y el primer cuarto del siglo II dC, tal y como parecen indicar las excavaciones realizadas. Su existencia fue totalmente ignorada hasta el año 1882, cuando fue encontrado al derribarse el antiguo castillo de los Montcada, que hasta entonces había sido utilizado como prisión. Los tres muros de la celda conservados (el de levante había desaparecido) habían hecho la función de paredes internas del castillo. Un grupo de villanos ilustres, especialmente Josep Serra i Campdelacreu, archivero municipal, al darse cuenta del valor del monumento, adquirieron el solar y procedieron rápidamente a su recuperación. Se rehizo la celda con su cubierta, se hizo de nuevo el muro de la fachada, y de acuerdo con el único capitel conservado en el ángulo NE de la obra y con las medidas que proporcionaba un fragmento de fuste de columna recuperado, se construyó la columnata frontal. Finalmente, en 1959, se completó el frontón triangular que corona la columnata. El monumento se destina actualmente a centro de actividades culturales. Gracias a unas excavaciones recientes, se han podido establecer las dimensiones del períbol o patio sagrado que rodeaba el templo. Recientemente se ha restaurado la cubierta.

Masía de planta rectangular, cubierta a cuatro vertientes y con torre de planta cuadrada adosada en la parte izquierda. Esta está construida a base de guijarros de río y está cubierta a cuatro vertientes. La finca está rodeada por jardines y el acceso a la casa está por debajo de un puente, sobre el que hay unas galerías que comunican con una gran terraza, que a su vez está situada sobre la vivienda de los caseros y la estancia de los propietarios. El portal de entrada, de medio punto, está adovelado. En sus laterales se abren dos ventanas rectangulares con un par de pilastras con baza y capitel en su interior, y más a la izquierda otro par de ventanas, en este caso más pequeñas y con una decoración de piedras enmarcándolas. En el primer piso hay un balcón de apertura adintelada, con dos ventanas rectangulares flanqueándolo y dos de arco de medio punto en la parte izquierda del muro, todas con rejas de forja. Las de la buhardilla son rectangulares y la barbacana también está decorada, a base de mosaicos. En la parte derecha, a nivel del primer piso, hay una glorieta. Antigua masía registrada en el fogaje de 1553, de la parroquia y término de San Hipólito. Entonces habitaba la masía Gabriel Ordeix. La casa fue ampliada en el siglo XVII y XVIII. La reforma más importante fue la que se produjo a mediados del siglo XX en la que el arquitecto J. Pericas la convirtió en una casa de características señoriales. El propietario actual, Francesc de Assis Parés, ha sido gran coleccionista de antigüedades, por lo que actualmente la masía Ordeix se ha convertido en una especie de museo.