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Mercado de Sant Antoni
Josep Maria Cornet i Mas, Antoni Rovira i Trias
El mercado de Sant Antoni se implanta fuera de la puerta de la muralla que llevaba su nombre, sobre un mercado espontáneo existente extramuros y adyacente al que era la carretera de Madrid (actual avenida Mistral). Rovira i Trias, perdedor del concurso para el Eixample de Barcelona, toma el pulso a la propuesta ganadora de Ildefons Cerdà disponiendo, en medio de la isla entera que ocupa el mercado, una cúpula a modo de plaza cubierta, diseñada en colaboración con Josep M. Cornet i Mas, de dimensiones análogas a las de un cruce del ensanche. Cuatro pabellones simétricos quedan enfrentados a los chaflanes, dado que disponerlos girados noventa grados respecto a la directriz de las calles (es decir, en diagonal) permite que alcancen la longitud máxima inscribible en una manzana cuadrada. El perímetro de la manzana queda cerrado y los espacios comprendidos entre la valla y las fachadas del mercado se tratan como patios de descarga de mercancías. Respaldada en esta valla perimetral se establece una marquesina perimetral donde tiene lugar un conocidísimo mercado exterior en el que se puede encontrar de todo los domingos por la mañana y que constituye un espectáculo digno de verse y un lugar donde poder tomar el pulso en la ciudad. La reforma dispone de dos plantas subterráneas bajo el mercado restaurado arqueológicamente, con las paradas reformadas. Las excavaciones para la obra han dejado al descubierto restos del baluarte de la muralla, que se han incorporado al proyecto. Este derriba la valla perimetral preservando la marquesina para abrir los antiguos patios de mercancías y convertirlos en plazas públicas. En una de ellas se deprime toda una planta para permitir la visita a los restos del baluarte y se convierte en acceso de un nuevo zócalo comercial. La reforma dejará ver a la totalidad del mercado viejo perfectamente restaurado y valorará sus fachadas laterales, en un principio cerradas, arquitectura de servicio dignificada con el paso de los años. La nueva arquitectura reforzará el carácter cívico y, al mismo tiempo, potenciará la memoria histórica del sitio.1872 - 1882
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Museo de Termas Romanas
Arriola & Fiol Arquitectes, Andreu Arriola Madorell, Carme Fiol i Costa
El proyecto de Exposición Permanente de las Termas Romanas está integrado en el futuro Museo de Sant Boi de Llobregat; los restos del edificio termal romano serán una de las muestras más importantes de la nueva instalación museística promovida por la Diputació de Barcelona y el Ayuntamiento de Sant Boi. Este proyecto se plantea como una primera fase de la instalación museística de Sant Boi con dos objetivos primordiales: posibilitar la finalización de la investigación arqueológica y construir la cobertura que garantizará la consolidación definitiva de los restos. La accesibilidad a las ruinas, así como los recorridos de la visita, han estado condicionados por la organización del programa funcional. Este programa proyecta una instalación museística atendida por, al menos, una o dos personas fijas. La entrada al nuevo edificio se realiza por el cruce de la calle Hospital y Avenida Maria Girona, y el acceso al conjunto termal se realiza desde el apoditerium. Se dispone un escalonado suave que salva el desnivel y configura unas gradas para contemplar el escenario de las ruinas y unas escaleras que acompañan al recorrido.1990 - 1998
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Intervenció a la Part Alta
Jordi Casadevall i Dalmau, Jaume Costa Pallejà, Xavier Olivé Serret, Estanislau Roca i Blanch, Xavier Romaní i Bové, Jordi Sardà i Ferran, Jordi Segura i Torres
1993 - 1998
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Intervenció al Poblat Ibèric de la Moleta del Remei
La Moleta del Remei és un jaciment ibèric ubicat en el terme d’Alcanar, a la comarca del Montsià, en un puig pròxim a l’ermita de la Mare de Déu del Remei, patrona de la localitat. El poblat, conegut des de principis del segle XX, ha estat objecte de diverses campanyes d’excavació, programades des del 1985. Les intervencions han descobert un poblat fortificat, amb estructura ovalada, que presenta una ocupació en tres fases entre el segle VII i el II aC. L’última excavació, a finals de 1995, ha permès arribar a un nivell de coneixement del jaciment del que es pot procedir a la seva consolidació, ordenació i senyalització. L'objectiu de la intervenció té, a més de la voluntat de conservació de les restes, la finalitat de presentar al visitant, de manera pedagògica, les estructures i continguts que configuren el lloc. Seguint en tot cas les normes bàsiques d’intervenció en el patrimoni immoble: 1) Respectar la ubicació original de les restes, 2) que els materials utilitzats siguin fàcilment reversibles i 3) distingir les restes afegides de les restes originals. Sota aquests paràmetres els plantejaments de la intervenció son els següents: Considerar l’àmbit el projecte, com un “parc arqueològic”, no sols la fortificació pròpiament dita, sinó el conjunt paisatgístic del turó. Definint tant el recorregut d’accés a dalt el poblat, com l’accés i recorregut interior, integrant-los en l’entorn paisatgístic. Consolidació de les restes arqueològiques, apropant-nos als sistemes constructius emprats en la seva construcció original, segons els diferents tipus de murs. Potenciant l’esquema urbà de funcionament a l’interior i el protagonisme perimetral de la muralla, que es converteix en un autèntic passeig arquitectònic.. Evocació del lloc, amb una visió dinàmica. Mitjançant el diàleg entre nous elements puntuals, com morfologia d’estructures constructives, i les restes arqueològiques existents, aproximar el visitant a la reflexió espacial, històrica, social, i fins i tot poètica. Col·locació d’una plataforma amb plafons explicatius a la zona més alta del recinte, coincidint amb la part central sense excavar, amb connotacions del lloc públic i simbòlic que podria haver-hi hagut al lloc, com element icònic. Aquesta plataforma també fa de mirador, des d’on poder observar la totalitat del recinte i el conjunt del paisatge circumdant, des de la costa fins les muntanyes llunyanes dels Ports de Beseit.siglo XX
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2003 - 2004
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Parque Arqueológico Minas de Gavà
Varis Arquitectes, Vicenç Bou, Daniel Freixes i Melero, Eulàlia González i Masclans, Vicente Miranda Blanco
2006
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Plaza de la Vila de Madrid
BCQ Arquitectes, David Baena i Asencio, Antoni Casamor i Maldonado
Partimos de la consideración de que la plaza Vila de Madrid es un espacio muy especial dentro del sistema de plazas y espacios libres del casco antiguo. Por eso propusimos la revitalización de la plaza como espacio urbano peatonal, manteniendo su especificidad como lugar "diferente" dentro de las calles y plazas que la rodean, y celebrar el conjunto arqueológico que la plaza acoge: una necrópolis romana, uno de los vestigios más importantes de la Cataluña de la era romana. La plaza se presenta como un jardín público urbano, en parte porque es la forma de responder a su singularidad de yacimiento arqueológico, en parte para continuar el mismo concepto de la intervención, y finalmente porque siempre lo imaginamos como un lugar diferente a los espacios urbanos de actividad comercial (a veces frenética) que le rodean. Se propone una plaza central de césped que queda a nivel de la calle Canuda y del frente oriental de la plaza. La zona central de la plaza se tapiza con césped y se mantienen la mayor parte de los árboles existentes. La superficie de césped se deprime con una ligera pendiente hasta situarse en el nivel de la necrópolis romana. Aproximadamente frente a la fachada del edificio Palau Sabassona, sede del Ateneu Barcelonès, se propone una franja pavimentada con un pórtico-mirador hacia la zona de las tumbas. Una pasarela peatonal "sobrevuela" los restos arqueológicos hasta la prolongación del pasaje Duque de la Victoria (conectado con la Rambla a través del pasaje comercial). Esta pasarela dispone, en la parte inferior, de un sistema de puertas que protegen el acceso a la zona arqueológica. En la zona perimetral de la plaza se utilizan los materiales de construcción y mobiliario urbano habituales en el casco histórico de Barcelona. Sin embargo, en la zona central se introduce el césped, la piedra basáltica y el acero corten. Con este último se construyen unos muros que posibilitan la permanencia de los árboles preexistentes.1998 - 2008
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Intervenció Exterior al Recinte de la Cartoixa d'Escala Dei
Jordi Bergadà i Masquef, Oriol Llauradó, Jordi Royo, Jordi Sardà i Ferran
2007 - 2008
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Restauració del Paratge de Tudela-Culip al Parc Natural del Cap de Creus
Ton Ardèvol, Martí Franch Batllori
2005 - 2010
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Urbanització de Plaça Major i Adequació d'Espai Expositiu
BR29 Arquitectes, Josep Maria Burgués Solanes, Xavier F. Rodríguez Padilla
2010
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Restauración del Mercado del Born (Etapa 3: Born CC)
Rafael de Cáceres Zurita, Enric Sòria i Badia
El debate abierto sobre el destino del Born y los trabajos realizados sobre la compatibilidad entre las ruinas y la Biblioteca Provincial, concluyeron con la decisión municipal de proponer un Centro Cultural que incorporara el yacimiento como parte activa del nuevo equipamiento. Decidida esta finalidad, se construyó el edificio anexo al Born en la calle Comercial nº 5, imprescindible para ubicar los elementos técnicos de las instalaciones (climatización, alimentación eléctrica, estación transformadora, etc.). Paralelamente a la construcción del edificio anexo se procedió a la construcción de una plataforma en el interior del Antiguo Mercado, para proteger el yacimiento y para recuperar el plan de trabajo sobre el que proceder a la restauración y construcción del centro cultural. A grandes rasgos, las principales tareas de restauración se centraron en la construcción de la nueva cubierta y su consolidación estructural, la restauración de los elementos de fundición (pilares, canales, elementos estructurales y ornamentales, conjunto de la linterna central, de las escaleras y pasarelas exteriores, de la escalera interior de acceso a la cubierta, etc.), el cerramiento de fachadas (elementos de fundición, vidrio, lucernarios, paredes de ladrillo, etc.), y el sistema de evacuación de aguas. El proyecto incluyó las operaciones estructurales orientadas a la reutilización del Mercado como Centro Cultural, en concreto la estructura de los forjados que conforman el nivel superior al del yacimiento y que se relaciona directamente con el espacio exterior del centro Cultural y la red de evacuación de aguas pluviales del conjunto. En julio de 2010, el arquitecto Rafael de Cáceres renuncia a la obra por los motivos que se recogen en el documento, Carta al Born, que figura en el blog: http://rafaelcaceresarquitecte.blogspot.com.es/2006 - 2012
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Adecuación del Yacimiento Romano de Can Tacó
El yacimiento romano de Can Tacó se encuentra en el Turó d'en Roina, orientado al sur y 50 metros por encima de su confluencia de los ríos Congost y Mogent, en el nacimiento del río Besós y a unos 20 kms. de su desembocadura en el Mar Mediterráneo. Formando parte del conjunto de las colinas de las Tres Creus, este enclave natural y genuino estructura la biodiversidad en un entorno muy fragmentado y humanizado por el hombre. Se plantea recuperar y poner en valor tanto el patrimonio natural como el arqueológico. Transitando un pequeño bosque, sumergidos entre la masa de robles y encinas, descubrimos al final de un recorrido tranquilo y sinuoso el yacimiento romano; los restos de un palacio romano con una geometría clara de los espacios que lo formaban, con zonas de gran interés que deben ponerse en valor. Edificado por sucesivos aterrazamientos y en parte con piedra licorella del lugar; lo que había sido un importante asentamiento previo a la construcción de la Vía Augusta es en la actualidad un mirador natural hacia las comarcas del Vallès. Se interviene en el trasdós de las trazas romanas, reforzando el contenido (el espacio) y poniendo en valor el continente (los muros). Se trabaja con las tierras que con el tiempo taparon los restos y que se acumulan fuera del yacimiento producto de la excavación arqueológica. Estas tierras y gravas de la antigua cantera de pizarra son cribadas y aseadas nuevamente, pero en diferente posición, dotándolas de un nuevo significado. Un primer mallado de acero contiene las nuevas piedras, y éstas las tierras y gravas que, conjuntamente, reproducirán los sucesivos planos horizontales al nivel por donde transitaban los romanos. Un segundo mallado más denso y delgado se dispone como cortinaje en el tiempo, como telón de fondo donde se proyectan los distintos restos arqueológicos. De este modo piedra y acero, montaña e industria conviven en estos paisajes de acumulación y, sin embargo, dinámicos por el contacto entre fragmentos; interpretando lo preexistente, poniendo en valor y activando, incorporando y no borrando, a la vez que co-evolucionando con el medio natural, optimizando al máximo los recursos.2008 - 2012
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2012
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Adecuación del Yacimiento Romano Domus Avinyó para el MUHBA
Vora Arquitectura, Pere Buil Castells, Antoni Riba Galí
El descubrimiento de un yacimiento romano en el fondo de un edificio municipal, una Domus junto a la muralla, ha hecho necesario este proyecto de adecuación para hacerlo visitable de forma simultánea con el uso habitual del edificio, administrativo público. Se ha museizado el espacio que contiene el yacimiento, redistribuyéndose la planta baja para configurar los espacios de aproximación al yacimiento desde el vestíbulo del edificio. Espacios que tienen un doble uso: circulación y servicios del edificio durante la semana, y antecámara del yacimiento cuando éste está abierto al público. La aproximación se produce a través de una secuencia de vestíbulos que remite al sistema de articulación de los espacios principales de las domus y villas. Los vestíbulos, de proporciones sensiblemente cuadradas y alturas cambiantes, se conectan mediante pasos de puerta gruesos y bajos que remiten a la masividad de la arquitectura romana. Esta secuencia de espacios define un recorrido circular, con fuerte carácter escenográfico, que incorpora elementos de anticipación del contenido del yacimiento. Cada vestíbulo está situado sobre un estrato diferenciado (extramuros-muralla-intervallum) que se manifiesta en pavimentos diferenciados y en bajorrelieves de personajes romanos en las paredes, acompañando al visitante. Mediante unas escaleras en la oscuridad, como un túnel, se accede a un altillo longitudinal a modo de mirador, sobreelevado respecto al yacimiento. Todo el espacio desaparece, pintado de negro, emergiendo los restos arqueológicos y una gran pintura mural en el techo de una de las estancias. El altillo es un recinto con paramentos de vidrio en paredes, pavimento y techo, que multiplican la percepción y amplían el espacio. Las paredes y el pavimento ocultan partes del yacimiento y elementos interpretativos en exposición que aparecen detrás del cristal en un juego de ilusionismo cuando se enciende la iluminación.2013 - 2015
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2013 - 2018