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1848
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1859 - 1877
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1880
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1889
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Casa Eduard Agustí Saladrigas
La familia Agustí Monjonell encargó a Domènech una casa de veraneo en Badalona en 1893. Eduard Agustí era ingeniero civil y jefe de la Sociedad Material para Ferrocarriles y Construcciones, la empresa de metalurgia con la que Domènech colaboraba habitualmente. La construcción debió de quedar pequeña en la familia, porque en 1898 compraron el solar de al lado y volvieron a encargar a Domènech la ampliación de la casa. El edificio empezó con una planta rectangular de 14 metros de profundidad por 8 de fachada, que con la ampliación pasó a tener 14 metros, de planta baja y sótano. Una torre remata la esquina, dando continuidad a las dos fachadas principales. Domènech plantea un edificio de una sola planta de ladrillo visto rematado con una franja estucada acabada con almenas y una barandilla de forja con motivos vegetales. En la ampliación, Domènech mantuvo el trazado y la decoración empleada en el edificio en 1893 y remató la esquina de la nueva construcción con un balcón circular de obra vista. En el interior, también mantuvo la estructura ya hecha y anexionó una espectacular claraboya, a modo de patio de luces, que unía ambas zonas. En la década de los cincuenta (1950) hospedó el Instituto Albéniz de Badalona (escuela de secundaria) y en verano se hacían cursos para entretener a los más pequeños. En la década de los noventa hospedó una tienda de motocicletas. Actualmente hay una cafetería/restaurante.1893
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1895
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1896
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1898
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Asilo Roca i Pi
El recinto era originariamente una fábrica de tejidos, como se evidencia en las diversas naves de ladrillo visto, con cubierta a dos vertientes, en la ordenación general y en lo que resta de la chimenea, convertida en monumento conmemorativo del donante V. Roca i Pi. La adaptación simplemente consistió en compartimentar los interiores de las naves y añadir construcciones accesorias. La fábrica de Can Gusi (los hijos de Miquel Gusi solicitaron el permiso de obras en 1899) se dedicaba a la fabricación de tejidos litúrgicos. Por el testamento de Vicenç Roca i Pi (fallecido en 1852), relacionado con la "Sociedad obrera de socorros mutuos", se creó este asilo hacia la segunda década del siglo XX.1899
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1901
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Casa Matamala
Edificio de viviendas con planta baja y dos pisos, destacando sobre todo los cuidados acabados de fachada, especialmente el diseño de los esgrafiados, y los balcones. La parte trasera ha sido desvirtuada por una mala reforma en los años 60. Josepa Umbert solicitó en 1902 el permiso de obras. "Algunas de las obras más representativas del modernismo de Amigó se inspiran en formas del arte vienés llamado sezessionstil" [En cada época su arte, El Punt, 14 de julio de 2002].1902
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Escuela de los Hermanos Maristas
Edificio con semisótano, planta baja, piso y buhardilla. Estructura metálica -visible en las columnas de fundición que sobresalen de los muros-. La fachada, estucada en blanco y rosa con los enmarcados de las aperturas y el balcón con motivos florales, es característicamente modernista. El peticionario fue Pío Mir Matas. Pius Mir i Mates solicitó en 1901 permiso para edificar un local para la Juventud Católica, que según los planos debía estar formado por una secretaría, café-bar, salas de reuniones y sala de actos. El edificio, aún inacabado -la sala de actos nunca fue construida, su lugar lo ocupa actualmente el patio escolar- fue cedido (1903) a los hermanos Maristas, que lo transformaron en colegio. Fue reconstruido después de la guerra civil. “Algunas de las obras más representativas del modernismo de Amigó se inspiran en formas del arte vienés llamado sezessionstil” [En cada época su arte, El Punt, 14 de julio de 2002].1903
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Panteón Francesc Guixeras Viñas
Sepulcro con fosa de piedra y elementos de hierro que sustentan cadenas. Las líneas decorativas muestran figuras geométricas secesionistas con elementos gótico-naturalistas. La losa, ubicada en posición excéntrica, contiene la inscripción "Propiedad de Francisco/ de A. Guixeras/ Viñas y familia".1904
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1905
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Farmacia Surroca
La farmacia Surroca, obra del badalonés Joan Amigó i Barriga, representa un importante ejemplo de la transición de un modernismo, ya muy arraigado en todo el territorio catalán, que se adentra en un proceso de transformación marcado por las influencias extranjeras que llegaban a Cataluña a través de eventos como la Exposición Internacional de Barcelona del año 1929. La farmacia fue fundada en 1878, pero no fue hasta 1905 que se instaló en su ubicación actual, en la popular calle de Mar de Badalona. El primer diseño de esta también fue encargado a Joan Amigó i Barriga, resultando en un interiorismo típicamente modernista: mobiliario de madera y molduras en el techo con motivos naturalistas, vidrieras con color… Sin embargo, como en otras obras del arquitecto, también se podían observar influencias del movimiento secesionista vienés; destaca la utilización de las sillas del reconocido diseñador Michel Thonet, que presentaban grabados de liras típicos de esta corriente. Sin embargo, este diseño cambiará radicalmente a raíz de varios eventos. El primero de estos episodios es el rápido avance en el mundo de la farmacia a partir de los años veinte respecto a su producción industrial, que reducía el espacio requerido de laboratorio para los establecimientos, pero aumentaba su almacenamiento. Además, se produjo un cambio de titularidad de la farmacia, de padre (Joan Surroca Viñeta) a hijo (Joan Surroca Caritg), que también agravaba esta modernización. Por último, el motivo principal de los cambios experimentados en el diseño de la farmacia es la voluntad activa de innovación de la familia Surroca, bien conocida en la época. Es esta inquietud lo que les impulsaba a participar en todas las ferias y exposiciones internacionales para impregnarse de las últimas novedades, y es lo que llevó a Joan Surroca i Caritg a fijarse en el estilo art déco francés, exhibido en la Exposición Internacional de 1929. Tanto es así que el farmacéutico vuelve a contactar con Amigó i Barriga, también conocido por su permeabilidad, para remodelar la actual tienda. El nuevo diseño, finalizado en 1932, comportará cambios esenciales, tanto espaciales como estéticos. En cuanto a la nueva distribución, el espacio de laboratorio ya no necesita tanta dimensión y la trastienda queda mucho más reducida, lo que aumenta el espacio de la tienda de cara al público; el mostrador sigue teniendo una posición central, pero queda en el fondo, y en los dos laterales se diseñan muebles de almacenamiento que ocupan casi toda la superficie de pared. En cuanto a la estética, es interesante apuntar cómo la voluntad de innovar y destacar, tanto del doctor Surroca como de Amigó i Barriga, les lleva a colaborar con algunos de los artesanos y artistas con más renombre de la época. Xavier Corberó i Trepat, padre del reconocido escultor Xavier Corberó, se encargó de los motivos decorativos metálicos que sobre todo se pueden observar en el marco en torno a la apertura de entrada y también en la misma puerta, mientras que Pere Crespo realizó todos los trabajos respectivos en los cristales. De estas colaboraciones destaca también la del emblemático pintor Xavier Nogués, quien pintó el árbol que se observa en la pared del fondo de la farmacia. Todas estas colaboraciones, junto con las ideas del arquitecto, resultan en una farmacia muy distinta a la anterior. La fachada, con un acabado de mármol de color verdoso combinado con los adornos metálicos de Xavier Corberó, presenta un aspecto más ordenado, pero sin falta de detalle, por lo general más cercano a un movimiento moderno que aún estaba por llegar a la mayor parte del territorio catalán. El interior sigue la misma línea; el mobiliario de madera es sustituido por estanterías mayoritariamente abiertas, y el interior es recubierto utilizando falsos techos y paredes que en algunos puntos se convierten en más transparentes, convirtiéndose en cristales translúcidos que en algunos casos están grabados y esconden la iluminación de la farmacia. La primera zona del interior, hasta llegar al mostrador, toma un aspecto claro, casi blanco, que podría describirse cuanto más frío que el anterior interior de madera. Esto cambia en la siguiente zona, pasado el mostrador. El mobiliario, aunque igualmente más simple, es de madera y las paredes de tono también más cálido; para acabar de potenciar el carácter de este segundo espacio, encontramos en la pared de fondo el mural pintado por Xavier Nogués de un árbol que simboliza el conocimiento de la farmacia, atravesando con las raíces un libro. Esta pintura, más orgánica, destaca con el resto de la farmacia, más sobria y ordenada, dejando así constancia de esta transición desde un modernismo y noucentismo ya tardíos hasta una arquitectura más impregnada por las nuevas corrientes europeas. -
Casa Enric Pavillard
Joan Amigó pertenece a la segunda generación de arquitectos modernistas, junto a Raspall, Jujol y Masó. En la casa Pavillard, el modernismo se deja sentir más en los detalles que en la concepción general. La casa, con tres fachadas en la calle, adopta un esquema simétrico en la configuración planimétrica, si bien la ordenación vertical es más atrevida. Ambas plantas superiores forman un único cuerpo mucho más alto que el cuerpo de la planta baja, tratado con una gran sencillez y sin adornos. Una tribuna de hierro y vidrio enlaza con un balcón que recorre los tres tramos de fachada, con una barandilla de forja muy elaborada. Los paramentos del cuerpo superior están tratados con un estuco que imita una sillería de piedra, junto con unas cerraduras ornamentadas con motivos naturalistas. Se trata de una interpretación de la planta noble que incorpora soluciones ornamentales secesionistas, al tiempo que presenta una solución muy libre en la disposición general de la volumetría.1906
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1907
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Panteón Familia Bosch
Panteón de grandes dimensiones. La base, de piedra, está decorada con motivos vegetales, escudos e imágenes representando la muerte, y encierra la cámara sepulcral en el semi-sótano, cerrada por una reja de hierro forjado. Unas escaleras laterales llevan a la plataforma superior, de mármol, donde se levanta un falso sarcófago, también de mármol, muy trabajado con guirnaldas de rosas y coronas, de estructura gótica y un crucifijo de bronce. Lucía Costa, viuda de Bosch, solicitó el permiso de obras para construir el panteón en 1907. -
1908
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Fábrica Gottardo de Andreis Metalgraf Española
La Fábrica Gottardo de Andreis Metalgraf Española, conocida popularmente como “La Llauna”, acogió la empresa de fabricación y litografía de envases metálicos que el italiano Gottardo de Andreis fundó en Badalona a principios del siglo XX, que estuvo en funcionamiento del año 1919 hasta 1980. En este edificio, el arquitecto Joan Amigó i Barriga demuestra una vez más la versatilidad de estilo de su arquitectura, que en esta obra se aleja más del estilo modernista y acoge y hace su interpretación del estilo propio de la Secesión vienesa. Lo más destacable de la obra son las dos fachadas principales, la de la calle de la Indústria y la de la calle de Eduard Maristany. En la primera, la de la calle Indústria, se pueden observar las claras influencias vienesas comentadas: guirnaldas acabadas en volutas, la disposición de los ritmos, e incluso la utilización de motivos como el que se repite en la parte superior de la fachada, que recuerda a una lira musical, son elementos que muestran claras similitudes con fachadas de Otto Wagner. Lo más relevante de la fachada de la calle de Eduard Maristany, junto a la vía del tren, son los mosaicos realizados por Lluís Bru i Salelles, uno de los mosaicistas más importantes del modernismo. Estos detalles cerámicos representan los escudos de España, Sampierdarena (barrio genovés, lugar de origen de la empresa) y Badalona. El mosaico restante, situado en la parte inferior, no es un escudo, sino que es la representación de un volcán en erupción. Para la estructura, Amigó i Barriga opta por una solución constructiva de pilares de hierro fundido que soportan vigas de celosías, también de hierro, para conseguir una mayor flexibilidad en la planta.1906 - 1909
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Fábrica de Anís del Mono
La fábrica del Anís del Mono se encuentra ocupando una manzana de calles formada por la avenida de Eduard Maristany, la calle Mar Mediterrània, la plaza Rosa dels Vents y el Paseo Marítimo, entre la línea de ferrocarril y la costa en la ciudad de Badalona. Se trata de un complejo industrial aislado formado por diferentes cuerpos o naves de planta básicamente rectangular adosados formando varios patios con cubiertas mayoritariamente a doble vertiente. El recinto está delimitado por una pared de valla que tiene la entrada principal a la Avinguda Eduard Maristany, donde se encuentra la reja de entrada flanqueada por dos pilastras molduradas con imposta y coronamiento hechos de ladrillo, que sostienen el cartel de Anís del Mono. Al lado de la verja de entrada hay otra entrada más pequeña, una puerta de acceso de arco escarzano con guardapolvo. Esta pared de seto tiene la misma configuración del zócalo que se encuentra a lo largo de toda la fachada, con una franja de rectángulos adentrados, y presenta además un tejadillo y un entablamento de ladrillo. La fábrica es el resultado de una adición de naves a lo largo del tiempo. En la fachada principal destaca un conjunto de diferentes volúmenes rectangulares en forma de L con cubiertas a doble vertiente, excepto la del cuerpo central rota o mansarda con tejas cerámicas vidriadas de colores terrosos y verdes. El ala que da a la plaza Rosa dels Vents está formada por dos naves adosadas de diferente longitud que constan de planta baja y un piso. Las fachadas de ambas naves tienen el mismo tratamiento, constante de zócalo y una gran apertura centrada y retranqueada respecto al plomo de la fachada que ocupa las dos plantas. Esta apertura termina en un arco apuntado y se encuentra segmentada a través de una serie de ejes: cuatro lisos en la planta baja atravesados en la parte superior por otro eje horizontal que forma cinco pequeñas aperturas cuadradas y otros cuatro ejes verticales o pilastras en el piso que se rematan en la parte inferior y superior con sendos regrujos escalonados. La planta baja está dividida del piso con dos cornisas que recorren todo el largo de la fachada delimitando el ángulo esquinero y en el interior de las aberturas formando una especie de entablamento con el friso con cuatro ejes verticales que están en correlación con los demás superiores e inferiores. Sobre el arco hay una moldura curvada. La parte superior tiene el hastial a doble vertiente formando un escalón en el centro. Entre las dos naves se encuentra un dibujo policromado donde se ve el logotipo del mono. La fachada principal del cuerpo central es de una nave y presenta un gran portal acristalado con un medallón en el centro, en la parte superior, con el logo de la marca del Anís del Mono. El perímetro de esta apertura está delimitado por pilastras, entablamento y cornisa que recorre el perfil del arco. Este portal es un gran arco peraltado apuntado que se encuentra segmentado en tres con una parte central más ancha que contiene una moldura de arco peraltado de medio punto, que hace de entrada. Este arco más pequeño tiene dos ejes verticales moldurados en el interior que van desde la línea de imposta hasta el intradós. El hastial de esta nave tiene las aristas rotas en distintos segmentos. En el interior de la nave se encuentra la destilería, una gran sala que tiene en el centro un aparato rectificador "Savalle" procedente de París de una capacidad de 10500 litros y en cada lateral hay cuatro alambiques de 1000 litros cada uno con las sus respectivas calderas sobre una tribuna metálica. En el lado que da a la otra ala tiene un cuerpo adosado de planta trapezoidal, formado por planta y piso y con cubierta plana con una entrada con enmarque de arco escarzano y encima una apertura, cuya solución recuerda a un matacán terminado en un arco georgiano. En la otra ala destacan dos naves adosadas que mantienen una configuración similar a la primera, pero solo presentan un nivel de altura y las aperturas son rectangulares de arco plano. La parte superior se remata con dos cornisas horizontales a lo largo de la fachada que forman un hastial de un escalón sobre las aperturas. En el interior del recinto en la parte posterior que da al Paseo Marítimo hay una chimenea hecha de ladrillo de sección circular y de forma troncocónica acabada con un coronamiento sencillo formado por varios eslabones. En 1870, los hermanos Josep y Vicenç Bosch registran la firma José Bosch y Hermano. Debido al crecimiento de la actividad productiva y comercial, la empresa abandona la antigua fábrica de la calle Soledat y construye una nueva fábrica en 1880. En 1878 la marca Anís del Mono se registra formalmente en España. En un principio se fabricaban una gran variedad de bebidas, entre ellas diferentes clases de anisados. No fue hasta el período 1907-1911 que el Anís del Mono se convirtió en el único producto fabricado. La fábrica se construye en dos fases. Una primera de 1880 a 1922 y una segunda a partir de 1970. En 1884 se cierra el terreno que llega hasta la playa; en el período de 1885-1914 se construyen almacenes, un pajar y se hacen reformas en el interior de las estancias para instalar las oficinas. A inicios de los años 70, una parte de los cuerpos existentes es derribada para construir nuevas naves. El maestro de obras que proyectó los planos originales fue Jaume Botey, padrastro del arquitecto Joan Amigó. Este último, continuó los trabajos en 1904, así como las diferentes obras de reforma y mantenimiento de la fábrica. En 1922, el ingeniero Tomàs Flaquer se hizo cargo de la reorganización de algunas dependencias y de una parte de la fachada actual. La última intervención que se llevó a cabo a principios de los años 70 fue obra del ingeniero industrial Ramon Vallrimbles. Se considera la fábrica de anisados más importante de Badalona. Destaca del conjunto por su valor patrimonial la sala de destilación, vestíbulo, archivo y despacho de gerencia, de estilo modernista. En el recinto original a lo largo del tiempo se han ido añadiendo otras naves que han permitido la modernización de las instalaciones para una mejor producción. La destilería que todavía está en funcionamiento mantiene los procesos artesanales e industriales con los que se originó en el siglo XIX. En 1975, el grupo Osborne compró la totalidad de la sociedad. Actualmente, la fábrica, aparte de la fabricación de anís, también se dedica a la producción de los Aromas de Montserrat y acoge el Museo Anís del Mono.1906 - 1919
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Fábrica Can Casacuberta
Edificio industrial que ocupa toda la manzana del ensanche de Badalona, de aproximadamente 60 x 120 m. Constaba de 17 naves paralelas, de estructura metálica, sobre columnas de hierro. Lo más significativo de este recinto era la cubierta con dientes de sierra, jácenas, columnas y tirantes de hierro colado a cargo del industrial badalonés Fèlix Gallent. En este diseño también combinó la bóveda catalana para permitir una cobertura más amplia con iluminación cenital. Exteriormente, el rasgo de diseño característico del edificio son los testeros de las naves, de perfil y vaga resonancia vienesa. En 1992 se inauguró la Biblioteca Central Urbana Can Casacuberta a partir de las reformas llevadas a cabo por Antoni Poch y Jordi Moliner. Gracias a la ampliación de 2007 por parte del arquitecto Antonio Sanmartín, se amplió la superficie útil a 4.070 m2 con la inclusión del Espai Betúlia, centro cultural dedicado al fomento y difusión de las letras. De la estructura original se conserva el espacio interior y las fachadas de la calle Enric Borràs i Colom, con los testeros moldurados. Durante la década de los años 20, el antiguo propietario de la fábrica, Josep Giró, vendió el edificio al empresario barcelonés Salvador Casacuberta, que se convirtió en la primera empresa del Estado español en tejidos de lana de señora y de fantasía. Terminada la Guerra Civil, Casacuberta decidió vender la fábrica a la empresa Bacàs. En 1979, la fábrica cierra para rehabilitarse posteriormente como un equipamiento cultural. Antoni Poch y Jordi Moliner fueron los arquitectos encargados de la remodelación del edificio. El proyecto fue galardonado en 1991 con el premio FAD de arquitectura en el apartado "Reformas y rehabilitaciones" y un año después se inauguró como Biblioteca Central Urbana Can Casacuberta con el fondo de la antigua Biblioteca Popular Sant Anastasi. La remodelación de 2007 a cargo de Antonio Sanmartín fue nominada al Premio Europeo ECOLA 2008.1907 - 1920